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De Santa Cruz a Don Benito: nueve meses tras una victoria

Los jugadores del Córdoba celebran el triunfo en Don Benito | LOF

Rafael Ávalos

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A veces tiene un valor mayor al propio de los tres puntos. El triunfo tiene en ocasiones un efecto liberador para el equipo que lo logra. También sirve de impulso anímico si se produce en una situación complicada. Quizá estos factores son los que, en conjunto, le otorgaron una especial importancia a la victoria conseguida en Don Benito. “Esto es un subidón”, aseguró Raúl Agné tras el partido. El entrenador del Córdoba vino a reflejar el sentimiento unánime dentro del vestuario, que se quitó varios pesos de encima de una tacada. Todo ocurrió gracias a un gol de Miguel de las Cuevas, que a la postre significó que el conjunto blanquiverde venciera como visitante no sólo por primera vez esta temporada sino en los últimos nueve meses. Porque ése es el tiempo transcurrido desde el precedente más reciente. Por si fuera poco, los jugadores reivindicaron su compromiso con el club antes de una semana decisiva para su futuro.

De Santa Cruz a Don Benito, nueve meses necesitó el Córdoba para lograr de una vez por todas ganar lejos de El Arcángel. El último triunfo lo obtuvo el pasado 9 de febrero, por lo que de no haberlo conseguido el domingo el ciclo negativo se habría prolongado hasta los diez meses. En aquella ocasión el conjunto blanquiverde superó al Tenerife por 0-2 en el Heliodoro Rodríguez López. Ese partido, por el marcador sobre todo, fue visto como un punto de inflexión para un equipo cada vez más necesitado de puntos. Pero después la reacción no llegó a tener lugar y el cuadro califal siguió con su triste marcha hacia Segunda B. Desde entonces, hasta la visita a Don Benito, se sucedieron nada más y nada menos que 295 días. De ahí que existiera un deseo irrefrenable de sumar de tres ya en feudo ajeno.

Iniciada la presente campaña el Córdoba no fue capaz de ganar como foráneo durante los primeros siete encuentros en que jugó bajo tal rol. Muy cerca estuvo de conseguirlo en su tercera salida, después de igualar a cero en Villarrubia de los Ojos y de empatar un 2-0 adverso en Yecla. La oportunidad la tuvo en el campo del Sevilla Atlético, ante el que se adelantó en el marcador. Sin embargo, el cuadro califal se vio remontado en la segunda parte (2-1). También gozó de opciones para alcanzar la victoria en la salida siguiente, en Algeciras. En el Campo de Gibraltar el equipo dirigido por Enrique Martín en ese momento se colocó con una clara ventaja en el tanteador (0-2) que después no supo mantener. Acabó por empatar de nuevo (2-2).

A partir de los dos duelos en que más próximo estuvo de ganar el Córdoba encadenó dos derrotas, con la última como detonante del adiós de Enrique Martín, y un empate ya con Raúl Agné en el banquillo. Por esta razón resultó más valiosa la victoria en Don Benito, donde además el conjunto blanquiverde se sacudió de toda la presión causada por la realidad institucional del club. El equipo venció (0-1) el día en que se iniciaba el tercer mes de impago de las nóminas y en medio de una gran incertidumbre. Además, por supuesto, se impedía el incremento de diferencia respecto del play off. Suficientes motivos había por tanto para festejar el triunfo como si más de tres puntos supusiera al cuadro califal.

Curiosamente, la victoria lograda en tierras extremeñas conlleva un dato positivo para este Córdoba. Con el resultado en la localidad pacense el conjunto blanquiverde sumó siete puntos como visitante, una cifra con la que mejora -aunque muy levemente- sus números de la temporada 2006-07. Esa campaña el equipo de Pepe Escalante logró el ascenso a Segunda A tras un campeonato regular en el que apenas perdió un partido en El Arcángel. Sin embargo, su bagaje como visitante fue bastante más mediocre. De hecho, el cuadro califal selló sus primeras ocho salidas del curso con sólo seis puntos. Este dato se dio ya en la jornada 16, ya que entonces hasta la 15 actual intervino más como local que como foráneo. La diferencia en este sentido en la clasificación está en los guarismos en el coliseo ribereño, donde se vencieron los ocho primeros encuentros disputados. Ahora van cinco triunfos y dos empates en siete choques.

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