Raúl Bravo: “Yo no voy a estar donde no me quieran”
El defensa dice que se marcha “porque Ferrer me apartó sin saber por qué” y resalta que “el club se portó genial”
“Me voy por un tema exclusivo del entrenador, que quería que saliera del equipo. La decisión de marcharme ha sido por eso”. Lo dejó claro Raúl Bravo en la sala de prensa de El Fontanar, a donde acudió para despedirse de la afición a través de los medios de comunicación. Escoltado por el personal del club, con el director deportivo Pedro Cordero a su lado, el veterano zaguero de Gandía se mostró emocionado en la hora de poner fin a un año que para él fue “inolvidable”.
“Esto es el fútbol. Hace dos meses estábamos contentos en Las Palmas celebrando un ascenso histórico y ahora estamos aquí para comunicar una decisión dura para mí. He visto la trascendencia en las redes sociales de mi marcha y sólo quiero agradecer a toda la gente el cariño que me muestran en sus mensajes. Me voy agradecido por eso y también a mis compañeros por el año tan bonito que me han regalado”, ha reflexionado Raúl Bravo, quien apuntó directamente a la figura del entrenador como razón exclusiva de su marcha.
“No ha sido un tema de presidente ni de secretario técnico. Ha sido exclusivo del entrenador. Ellos no querían que me marchara y él sí. Yo poco puedo hacer. He trabajado hasta el último día. Yo a Ferrer le deseo suerte, porque la suya será la de mis compañeros y la del Córdoba. Me voy queriendo a esta ciudad y a sus aficionados. Esto es muy largo”, ha resaltado, al borde del llanto, el futbolista de 33 años.
El hecho de que fuera un jugador clave en el desenlace de la temporada -marcó un gol en Murcia y también intervino en el tanto de Uli Dávila en Las Palmas- lo considera como “una anécdota” dentro de una temporada en la que “creo que estuve a la altura”. “Quién iba a pensar esto. Cuando vine dije que tenía dos sueños: ascender y volver a jugar en Primera. El primero lo cumplí y el segundo no he han dejado. Yo tenía mi ilusión, pero no he tenido ni la oportunidad de poder pelear por un sitio”, ha relatado ante los medios.
La película de los hechos la explicó de forma esquemática. “Cuando llegué para la pretemporada me sentí un poco apartado en los primeros días del entrenamiento, no sabía por qué. Yo todo me lo he ganado trabajando, pero vi que no me dejaban ni trabajar y prácticamente no podía entrenar nada. Él cogía a la gente con la que contaba y yo me sentí desplazado”, ha dicho Bravo, quien ha querido dejar claro que Ferrer “nunca me dijo que no contaba conmigo, nada”. Para el ex madridista, la situación “viene arrastrada un poco de las últimas jornadas de la temporada pasada, cuando me quitó cuatro o cinco partidos. Ya no fue lo mismo que al principio. Yo creía que empezábamos todos de cero, que el pasado era pasado. Pero no hay que darle más vueltas porque la decisión ya está tomada”.
La ruptura se escenificó antes de que Raúl Bravo decidiera rescindir el contrato, después de hablar con el presidente y el director deportivo. “Sabían que no contaba conmigo, pero el presidente pensaba que al final iba a contar. Cuántos jugadores hay que no cuentan pero al final son importantes. Pero en el momento en el que el jugador está triste han pensado que no iban a consentir que me hicieran daño por todo lo que yo había dado. Al final ha habido un poco de pisoteamiento y eso no”, ha dicho el defensa internacional, quien explicó así su adiós a Ferrer: “He entrado en el despacho, le he deseado suerte, me ha dado un abrazo frío y poco más”. Ahora abrirá una nueva etapa. “Quiero unos días para desconectar. Sé que la gente ha reconocido mi trabajo y me voy con la cabeza bien alta. Estoy libre, he hecho mis deberes y ofertas tendré para ir a jugar a algún lado”, ha concluído el ya exblanquiverde.
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