“Queremos que los niños no se vayan de Córdoba”

Su reto es el de siempre: conseguir que lleguen al primer equipo jugadores forjados en la cantera local. Tan sencillo de enunciar como difícil de conseguir. A Rafael Navarro Rivas (Córdoba, 1972) le han encomendado la enésima reconstrucción de las divisiones formativas del club. El que fuera lateral izquierdo blanquiverde durante ocho temporadas no estará solo en su cometido. Como mano derecha estará un experto en base, Rafa Herrerías, un técnico de amplia trayectoria que venía prestando sus servicios en el staff técnico de la Federación Cordobesa de Fútbol.

Desde esta semana están ya manteniendo reuniones con los responsables de los equipos nodriza de la casa cordobesista. Quieren saber qué necesitan para desarrollar su trabajo, que no es nada fácil. “Tenemos muchas cosas encima de la mesa”, dijo Navarro en declaraciones al programa Dentro del Área, de PTV Televisión. Ahí reconoció una realidad incuestionable: “Lo más importante es que el primer equipo funcione porque eso es la base de todo”. Y el primer equipo, lamentablemente, no está funcionando de momento.

El Córdoba ha emprendido sobre la marcha una reorganización interna de alto calado. La salida de Luis Oliver Sierra y de todo su equipo de colaboradores ha dado paso a un nuevo enfoque. Jesús León quiere ahora acordobesar al equipo de técnicos de la casa y para ello ha atendido a quienes demandaban un regreso a la entidad de nombres con peso en el imaginario colectivo blanquiverde. Y ahí encaja la figura de Rafa Navarro, que formó parte del legendario conjunto que logró el ascenso a Segunda en 1999. Fue jugador desde alevín y conoce bien el paño. Su feeling con Rafa Berges, director deportivo del club, será fundamental.

“El Córdoba que nosotros queremos es el que dé protagonismo a la cantera”, aseguró Navarro en el programa televisivo local, en el que expresó su intención de lograr que “los jugadores se sientan respetados, valorados y queridos por el club”. El nuevo responsable de la cantera anunció que han comenzado “un trabajo de captación en Córdoba y provincia”, porque tanto él como Herrerías quieren que “en el Córdoba estén los mejores” y que “dejen de irse los niños de aquí”.  “Queremos que los niños que estén en el Córdoba sientan el valor del escudo que representan, que sepan que hay una ciudad y una afición detrás”, apostilló.

“Rafa Berges nos ha dicho que está por la labor, pero el primer equipo está en un momento delicado. Si nos salvamos, el club apostará por la cantera”, dijo Navarro, que admitió que la situación para trabajar es complicada y que para encontrar una vía de futuro es necesario el entendimiento con los principales de clubes y provincia. “Está claro que vamos a intentar tener una buena relación con todos y nos reuniremos con todos para que vean que el Córdoba es un club amigo. Vamos a ser claros y transparentes con todo el mundo. El equipo de la ciudad necesita de todos los barrios y de toda la provincia”, dijo.

“Esto no se hace en uno o dos años”

Para Navarro y Herrerías, la construcción de la cantera “no se hace en uno o dos años”, sino que es un proyecto “a medio y largo plazo” en el que “hay que tener unas estructuras para ir poco a poco”. En este aspecto, el club tratará de reactivar el asunto de la ciudad deportiva. La última intención declarada de Jesús León es la compra de terrenos para la construcción de una instalación que sea propiedad del Córdoba CF.

“Vamos a sentarnos con todos los entrenadores, que nos digan sus inquietudes, lo que falta, para ver lo que está pasando y en lo que podemos mejorar. Que ellos vean en nosotros que somos como ellos”, ha indicado Navarro, quien recalca la necesidad de “ir todos por el mismo camino” y “que nadie se desvíe”.

Navarro ha elogiado el papel que están realizando en la actualidad Juan Marrero y Javi Moreno como responsables de los dos conjuntos más emblemáticos de la cantera del Córdoba. El valenciano mantiene el filial como líder invicto en el Grupo X de la Tercera División, mientras que el exjugador del Atlético de Madrid, Zaragoza, Córdoba, Alavés o Milán es “un espejo en el que se pueden mirar los chavales”.