Voleibol

— Córdoba

Se cumplen 19 años del último ascenso de Adecor a Superliga

Córdoba siempre ha sido una buena cantera de deportistas a todos los niveles y de todos los deportes. Pero hubo una época en la que el voleibol fue el motor deportivo de una ciudad que ambicionaba competiciones al máximo nivel. Corría el año 2004 cuando el Cajasur Córdoba Voley se convertía en el primer equipo cordobés en alcanzar la gloria en el voleibol femenino, ascendiendo a División de Honor. Tan solo un año después, la buena salud de este deporte se confirmaba un 23 de abril de 2005. Y es que, en el día de hoy, se cumplen 19 años del último ascenso de un equipo cordobés de voleibol a Superliga: el Adecor lograba alcanzar la gloria con sus manos.

Fernando Ariza, director de la entidad, recordaba en CORDÓPOLIS este ascenso hace unos años como un hecho “ilusionante, exigente y desafiante”, ya que el equipo logró debutar en Superliga, máxima división del voleibol femenino nacional, con una brillante actuación que le llevó a meterse entre los pocos elegidos que compitieron en los play offs por el título. Este honor solo lo lograron los ocho mejores equipos de España, y el Inversa 3000 Adecor finalizó esa campaña en una meritoria octava plaza. “Mereció la pena vivir esos años en la élite deportiva nacional”, reconoció en su momento Ariza.

El ascenso, producido en aquél 25 de abril de 2005, se produjo en el año en el que el combinado cordobés cumplía su mayoría de edad, en su decimoctavo aniversario desde su creación. Valdeolleros acogió aquél duelo trascendental para el ascenso, ante Compañía de María de Sevilla. Era la quinta jornada de la fase de ascenso a Superliga, y la afición se volcó con el equipo cordobés. La igualdad estuvo presente en todo el duelo, aunque sería Adecor el que lograse imponerse en el primer set (27-25), apoyados por los suyos. Las sevillanas contestarían en el segundo set, empatando así el partido (22-25), antes del tercer y definitivo set. Los bloqueos de Ana Delgado acabaron siendo claves para que, finalmente, Adecor se llevase el tercer ser (25-21), antes de sentenciar en el cuarto y definitvo (25-22) y así se proclamase vencedor de la contienda.

Sin embargo, pronto, el sueño comenzó a convertirse en pesadilla. El Adecor presentó, desde el momento de su ascenso, numerosos problemas financieros para poder abordar un objetivo tan ambicioso como el de estar en la máxima categoría femenina de España. Ya desde la confección de la plantilla, la cúpula directiva del club se encontró con numerosos problemas financieros para poder abordar la temporada en Superliga Femenina. Fueron de los últimos equipos en lograr reforzarse, y, aunque finalmente lo lograron y como se ha mencionado con anterioridad, completaron una gran temporada, lo cierto es que los problemas económicos siempre estuvieron a la orden del día.

De hecho, a Adecor le ocurrió algo similar a lo que le ha ocurrido a Adesal en esta temporada en División de Honor Plata femenina de balonmano. Lo que debería de ser un sueño, una recompensa, como participar en los play offs por el título, se convirtió en sobrecoste extra que no podía aguantar las arcas del club. En aquél momento, la directiva del Club Adecor cifró aquél play off en unos 50.000 euros, un presupuesto muy alejado de los disponible por las cordobesas. Finalmente, las instituciones públicas facilitaron al Adecor su participación en esta segunda fase, pero esta se saldó con un pleno de derrotas, finalizando así la temporada en octavo lugar.

Pero, el peso del éxito ya estaba ahí, y el propio éxito acabó hundiendo al Adecor. Tras finalizar la temporada regular, el club cordobés anunció que vendería su plaza en Superliga Femenina. Según anunció el club en su momento, los problemas económicos generados por el incumplimiento de los compromisos de las instituciones acabaron sentenciando al club, que cedió su plaza al CV Alicante. De esta manera, Carmen Prieto afirmó, aquel 19 de junio de 2006 a CordobaDeporte, que “todo el trabajo de 19 años ha valido para ahora llegar a un punto en el que se ve roto un sueño por el incumplimiento de las instituciones”. Así finalizó la historia del primer equipo sénior de Adecor en Superliga. Un embriagamiento de éxito para una ciudad que, en numerosas ocasiones, es incapaz de mostrar los apoyos necesarios a los equipos que llevan su nombre en las máximas categorías deportivas de España.