Una planificación dudosa para los canteranos
Vuelta a empezar. Con la suspensión de la competición que ha provocado el Covid-19, los clubes deben comenzar a planificar la próxima temporada en función de los objetivos marcados. Por ello, el Córdoba ya se está moviendo en busca de subir cuanto antes al fútbol profesional. Sin embargo, los canteranos, que han contado para los técnicos en esta campaña, se han visto perjudicados por esta medida ya que podrían haber aprovechado la recta final de la competición para desarrollarse aún más como futbolistas. El paso de la temporada hace que tanto Vera como Iván Navarro, ambos con ficha de filial actualmente, ya no sean sub-23 la siguiente campaña y deban tener obligatoriamente ficha con el primer equipo. Por su parte, Fran Gómez, Antonio Moyano y Llamas, si la dirección deportiva cuentan con ellos para el nuevo curso, volverán a Tercera División con el Córdoba B.
El conjunto dirigido por Juan Sabas necesita aprovechar cada una de las fichas disponibles que tiene para planificar una temporada que debería de volver al fútbol profesional si no quiere entrar en problemas innecesarios tras la creación de la Segunda B Pro. Por ello, el apartado técnico debe de acertar tanto en los fichajes como en las bajas que se realizarán en la primera plantilla. Antonio Vera e Iván Navarro son dos nombres que están encima de la mesa. El de Santaella ha estado toda una vida ligado a la blanquiverde tras dos temporadas sueltas en Jaén y San Fernando, aunque el pasado mes de febrero cumplió los 23 años y ya deberá estar con ficha en el primer equipo. Caso parecido tiene Iván Navarro. Aunque el sevillano se incorporó con contrato en el filial, el extremo desarrolló todo su potencial en El Arcángel bajo las órdenes de Raúl Agné. La parcela deportiva decidirá, en las próximas semanas, el futuro de estos dos futbolistas, aunque la situación de Navarro parece más próxima a concretarse a modo de continuidad.
Algo más claro lo tienen el resto. Fran Gómez, Antonio Moyano y Juan Luis Llamas volverán, si la nueva dirección deportiva así lo desea, a una Tercera División para luchar por esa salvación que consiguió el Córdoba B tras la suspensión obligada de la competición. Empezando por el más joven, Gómez ha cumplido el pasado 13 de mayo los 18 años. Con seis partidos esta temporada en el primer equipo, el pozoalbense necesita seguir desarrollándose como futbolista. Para ello, el joven cordobés necesita minutos y continuidad en el filial blanquiverde. Por otro lado está Antonio Moyano. Con tan solo 19 años, el montillano cosechó diez partidos bajo las órdenes de Enrique Martín en una época negra para la entidad califa. Ambos jugadores podrían ser claves para el futuro a medio plazo del club. Por último se encuentra Llamas. El lucentino salvó al equipo con una meritoria parada ante el Sevilla Atlético en su único partido con la primera plantilla. A sus 21 años, el joven portero deberá demostrar que está capacitado en un futuro para tener un puesto que se antoja muy caro para los canteranos durante el transcurso de la próxima temporada.
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