Y que pase lo que tenga que pasar

Los más optimistas esperan que Jesús León aparezca en la escena y extraiga, como un mago del cordobesismo, el conejo de la esperanza de una chistera en la que se mezcla un potaje de dudas, sospechas, miedos y recelos. El presidente blanquiverde anda resolviendo líos de acá para allá y Rafael Berges, después de su presentación oficial como director deportivo, se ha metido en faena hasta donde buenamente puede. En León y Berges se concentrarán los focos en esta semana en la que arranca agosto, con el inicio de la Liga ya a la vuelta de la esquina. Se abrirá en El Arcángel ante el Numancia de Aritz López Garai -que, por cierto, le metió este fin de semana un 5-1 al flamante Huesca de Primera- el sábado 18 de agosto. El fuego real está ahí. Francisco Rodríguez, el técnico, sigue a lo suyo. Sin un fichaje que echarse a la boca, el almeriense buscará dar un paso más en la progresión del equipo este lunes ante la Balompédica Linense (Municipal de La Línea, 20:30 horas).

El tercer amistoso de la pretemporada llega con el aliciente de poder ver en acción a Edu Ramos, al que una lesión ha dejado inédito en los ensayos ante el Celta (1-1 en Pontevedra) y el Atlético Sanluqueño (0-1 en El Palmar). El mediocentro malagueño es, a día de hoy, el único fichaje concretado del Córdoba CF, aunque debido a que formalizó su nuevo contrato en el mes de julio -concluyó el anterior el 30 de junio- no es considerado por la LFP como una renovación. Por lo tanto, no podría disputar partidos oficiales. Se espera que su situación se desbloquee en el inicio de agosto, que se apunta como fecha para que puedan retomarse negociaciones abiertas para la remodelación de la plantilla. Habrá entradas y salidas. Y poco margen para el error, pues se trabaja bajo mínimos en todos los aspectos.

El stage de Montecastillo, segundo de la temporada tras el de Segovia, dará paso al regreso a casa, donde esperan los calores de la Ciudad Deportiva y un sprint final importante a la hora de ajustar piezas en el equipo. Antes llegará un partido ante la histórica Balona, que volverá a militar en el Grupo IV de Segunda B. En el horizonte quedan dos citas más confirmadas -el 4 de agosto ante el Linares y el 10 contra el Marbella, ambas en campo contrario- y se aguardan noticias sobre algún partido más. De presentación oficial, de momento, nada. En este extraño verano, el día a día del cordobesismo se ha convertido en una cuestión de fe. La pide el presidente, Jesús León, para confiar en la resolución de los problemas que atosigan a la entidad y los jugadores -con más o menos reservas, según los casos- se la profesan.

En los últimos días, los capitanes del equipo han ido saliendo al ruedo mediático y sus declaraciones han rezumado cruda sinceridad. En declaraciones a El Día de Córdoba, el defensa Aythami Artiles admitió que la situación de incertidumbre planea sobre el grupo y sobre él mismo. “Yo no pienso en otra cosa que no sea entrenar bien, pero es que no sé lo que va a pasar, no sabemos. Se habla de un montón de cosas, de que si se vende o se rechazan ofertas, si hay patrocinio... y no sabemos lo que va a pasar. Lo único que sabemos, y creemos en el presidente, es que se va a arreglar la situación; lo demás... Lo mismo dentro de dos o tres semanas nos dicen otra cosa”, relató el zaguero canario al rotativo cordobés. “Lo ideal es que se arregle todo cuanto antes, que los jugadores que tengan que venir nuevos vengan y se acoplen al equipo, a la ciudad y a lo que quiere el míster, no que vengan una semana o cinco días antes; es lo normal, lo lógico y lo que todos quisiéramos, pero ahora mismo la situación es otra y tenemos que arrimar el hombro y pelear. Lo que vaya saliendo por ahí no podemos controlarlo los jugadores”, añadió. El jugador canario, según desveló Cope Córdoba, ha solicitado al club su carta de libertad ante la situación. Y no es el único incendio por apagar.

Javi Galán sigue estando en la primera línea del escaparate -en el que figuran todos los futbolistas del plantel siempre que llegue alguna oferta en firme-, con un grupo de pretendientes en el que se contaron el Éibar, la SD Huesca y ahora la UD Las Palmas. El Córdoba tasa el pase del jugador en un millón de euros.