Sin gol no hay paraíso
La vida sigue igual. A pesar de la llegada al banquillo del Córdoba de Roberto Ramírez, el cuadro califa acusó la falta de puntería. Fue en una nueva competición pero a la vez no: la fase de permanencia en Reto Iberdrola. La ausencia de tino en los metros finales fue una vez más un lastre ante el Femarguín, último clasificado en el grupo D y cuya salvación se antoja arto complicada. Así, el empate a cero se mantuvo durante todo el partido, aunque la balanza pudo decantarse para uno u otro equipo en varios tramos del duelo.
En su estreno y con la labor de reconstruir un vestuario anímicamente decaído, Roberto Ramírez, ante la baja de Encarni, introdujo a Scholz en el centro del campo y mantuvo a Natalia Mills y Celia Ruano en el once, además de la novedad de Ángela Korina en el centro de la zaga; además, sin portera suplente en el banquillo con la sanción de Carmen Gordillo. El inicio del Córdoba Femenino fue alentador, con el claro dominio de la posesión y aplicando presión tras pérdida a un Femarguín necesitado de puntuar cuanto antes ante la proeza de la salvación. Sólo Celia Ruano asustó a Aco gracias a un centro de una siempre Cintia Hormigo por banda derecha. Aun así, a pesar del control del partido, el cuadro grancanario bien pudo adelantarse en el marcador con un disparo de Zaira, que rozó la escuadra de la portería de Patricia Curbelo. De hecho, las amarillas tuvieron la mejor ocasión del encuentro en la primera mitad. Un balón colgado llegó a los pies de Carol, que remató en el punto de penalti e hizo intervenir con grandes reflejos a la meta cordobesista, aunque fue Schell quien rechazó bajo palos el intento inmediatamente posterior. Fue el culmen de una primera parte esperanzadora pero sin lo más valioso de este deporte, el gol.
Para mover el árbol, Ramírez introdujo a Esojo en banda derecha para encontrar más profundidad en el costado. Ya comenzó el período de más acoso pero sin derribo del Córdoba Femenino. María Avilés tuvo una clara oportunidad en sus pies, pero entre Aco y el palo desecharon su opción de adelantar a las suyas. Por el lado visitante, Zaira vio como Yanire, rozando la media hora de la segunda mitad, sacaba el balón de la línea cuando casi ya celebraban el tanto. Además, Astrid mandó el balón justo por encima del larguero, ante una Patricia Curbelo que se mostró insegura en la salida tras varias acciones de ataque rival. A pesar de que el Córdoba Femenino quiso acampar en campo rival, sus mujeres de ataque no aprovecharon la situación y certificaron un empate a 0 que no satisfizo a nadie y que vuelve a sacar a la palestra la falta de gol de las cordobesistas.
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