Shimizu, crítico sin perder la sonrisa
En ocasiones, la voluntad no es suficiente. Tampoco siquiera la colección de méritos. Sobre todo en deporte y más si cabe en una disciplina como el fútbol sala. Claro debe tenerlo el Córdoba Patrimonio de la Humanidad después de un duelo cuyo resultado más justo quizá hubiera sido el empate. Pero mandan los goles, los que uno marca y los que no recibe. Gracias a esta premisa impide el Industrias Santa Coloma un mejor tanteador para el conjunto blanquiverde esta vez. De tantos sabe bien un hombre cuyo cometido es hacerlos o participar activamente en su consecución y que precisamente en el partido en tierras catalanas interviniera en el segundo aspecto pero no tuviera suerte en el primero. A Shimizu se le resisten las porterías contrarias, un hecho que él mismo reconoce con un discurso crítico pero amable.
Más que en otros partidos, el nipón gozó de claras ocasiones para batir al guardameta contrario. Sin embargo, se topó con él, un Borja Puerta que le detuvo todo disparo que intentó. Uno incluso con la cara. Fue el detalle que le faltó al pívot del cuadro califal en un choque muy completo por su parte, en el que facilitó el tercer gol, obra de Zequi. El gaditano aprovechó el rechace del cancerbero del Industrias Santa Coloma después de una magnífica volea de su compañero. Tras los 40 minutos, Shimizu aseguró estar “muy contento” por su actuación, si bien no rehúyo la falta de acierto de cara a puerta esta campaña. O simplemente su escasez anotadora. “Tengo que hacer un poquito más porque tengo pocos goles. Sigo entrenando duro y voy a intentar disfrutar los partidos que quedan”, apuntó en este sentido.
Lo cierto es que el japonés fue uno de los jugadores más activos del cuadro califal en el duelo con el Industrias Santa Coloma. Una circunstancia que se dio también al ser el elegido por el entrenador, Josan González, para intervenir de portero jugador. Muy importante fue este planteamiento en la primera parte, después de recibir el 2-1 y con cinco faltas acumuladas. Básicamente porque la táctica sirvió para contener al rival y además igualar la contienda. Sin embargo, en la segunda parte la balanza terminó por desequilibrarse a favor de los catalanes, lo que lamentó el pívot. “Ha sido un partido complicado para nosotros. Ellos tienen mucha intensidad y calidad”, expuso sin perder la sonrisa. Además, hizo autocrítica acerca del manejo del encuentro en determinados momentos por parte del equipo.
“Nosotros hemos estado un poquito torpes con el penalti y las dos tarjetas rojas. Eso tenemos que arreglarlo”, afirmó Shimizu respecto de la factura que pasó la tensión y la probable falta de control. Con todo, lo relevante es que el conjunto blanquiverde tiene claro su objetivo y la forma de lograrlo. “Seguimos luchando y estamos preparados para el próximo partido”, precisó el japonés. En cuanto a la situación comprometida en que queda el Córdoba Patrimonio de la Humanidad tras esta jornada, subrayó que “la posición es muy complicada”. “Si pierdes, vas para abajo. Pero si ganas puedes subir también. Todos los partidos van a ser importantes para nosotros”, comentó, también en relación a la oportunidad perdida de dar un salto en la tabla.
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