Los fichajes de invierno, a examen

El mercado de invierno cobra una vital importancia todas las temporadas en Segunda División B. Unos dicen que solo sirve para arreglar los desaguisados perpetrados en verano. Otros, sin embargo, señalan que puede significar un punto de inflexión y dar un salto de calidad para lograr el objetivo. En este caso, en el Córdoba ha sido una mezcla de ambas e incluso han acusado bajas en este mercado de enero. Pocos se pueden considerar un éxito a tenor de las estadísticas y del rendimiento mostrado sobre el verde.

Lo más destacado: Carlos Valverde e Iván Robles

Los huecos en la banda derecha blanquiverde están ocupados. Desde que llegaron en el mercado invernal, procedentes del Extremadura y del Cádiz B respectivamente, se hicieron con los puestos del costado diestro prácticamente en cuanto llegaron, ya que el vacío dejado por las marchas de Zelu y Fernández no podía ser suplido sin poder acudir a la ventana de traspasos de mitad de temporada. Valverde ha sido un fijo en las alineaciones de Raúl Agné y las estadísticas así lo confirman. Ha sido titular desde que llegó a la disciplina blanquiverde salvo en dos partidos: frente al Sevilla Atlético por lesión -fue sustituido en el Nuevo Vivero de Badajoz- y salió desde el banquillo ante el Cádiz B tras recuperarse de su raja en la tibia.

Además, Valverde suma en su casillero dos goles, precisamente los que anotó en la victoria cordobesista ante el Yeclano en El Arcángel (2-1). Por su parte, el ex zaguero del filial amarillo, tras la marcha de un capitán como Fernández y la continuidad de Raúl Cámara, se hizo con la titularidad prácticamente desde que vistió por primera vez la blanquiverde y solo fue suplente en el partido contra el Cartagena, donde lo fue su competidor en el lateral diestro.

Las decepciones: Moutinho y Piovaccari

Hasta el momento, tanto el suizo portugués como el italiano no han rendido al nivel que se esperaba dado el caché con el que arribaban al club califal. El extremo ex del Mallorca no marca un gol en competición oficial desde octubre de 2018, cuando lo hizo como jugador del Cluj en la liga rumana. Desde entonces, Moutinho no ha anotado ni asistido y aún no parece haberse adaptado al Córdoba. Solo ha jugado dos partidos como titular y solo destacó en la primera parte en Cádiz con su desborde habitual pero infructuoso. Partió en cuatro partidos como suplente y estuvo ausente por lesión en las victorias ante el Yeclano y Badajoz.

Por otro lado, está el sempiterno hijo pródigo Federico Piovaccari. El ex del Rayo Vallecano llegó por tercera vez al cuadro cordobés con tan solo un gol en la temporada, el que marcara con el club madrileño ante el Barakaldo en Copa del Rey. Lo cierto es que formó una buena dupla con Willy Ledesma en sendos triunfos ante Yeclano y Badajoz, dando aire fresco a una parte delantera que se quedó huérfana tras la marcha de Owusu. Sin embargo, la lesión en el Nuevo Vivero de Ledesma dejó solo en la punta al italiano, que se ha quedado como un islote en medio del océano.

Las incógnitas: Jordi Tur y Luis Garrido

Aquí se puede incluir al centrocampista Luis Garrido, que no pudo ser inscrito en verano de 2019 y no se tramitó su ficha hasta el pasado mes de enero. El internacional por Honduras solo tuvo una oportunidad en toda la temporada ante el Recreativo Granada, contra el que solo tuvo 45 minutos como titular. De repente, desapareció y no se supo más de él salvo alguna convocatoria salteada. Tal vez se pecó de impaciencia, tal vez no llega al listón del nivel del equipo. La única verdad es que un perfil de corte defensivo como Garrido no contaba para Agné y se le abre una puerta con la llegada de Juan Sabas.

En el caso de Jordi Tur, poco se puede decir de su rendimiento en el Córdoba. El canterano del Barcelona no ha disputado ni un solo minuto con la zamarra blanquiverde tras desarrollar un papel destacado en el Cádiz B. Se ha sentado en el banquillo cuatro veces como jugador cordobesista pero no sabe lo que es aún jugar en la disciplina blanquiverde

El lesionado: Willy Ledesma

La esperanza llegó a El Arcángel con la llegada de Willy Ledesma, además de la de Piovaccari. Ambos arietes formaron una dupla que daba más variantes a la parcela ofensiva de Raúl Agné, pero todo se torció cuando el ex del Extremadura cayó en el dique seco en Badajoz y no ha vuelto a pisar el verde como futbolista cordobesista. Aún lesionado, el parón vendrá bien al delantero extremeño para recuperarse al 100% y volver a formar tándem con Federico Piovaccari.