El 'efecto gaseosa' en la delantera
Como espuma de cerveza que se disipa con el paso del tiempo. Las burbujas de una pastilla efervescente. Como si se hubiera agitado mucho una botella de agua carbonatada. Un aluvión de sentimientos para llegar a una llanura de emociones. Así está siendo el desarrollo goleador de los delanteros del Córdoba CF, que anotaron tres tantos en las dos primeras jornadas pero que, tras el paso de la quinta fecha, no han podido sumar más números a su cuenta ofensiva particular para perjuicio de un equipo necesitado de chispazos en ataque.
La sequía de los delanteros es evidente y se hace aún más alarmante por la brevedad del calendario en esta temporada. El buen inicio de los blanquiverdes se plasmó en los cuatro goles anotados en las dos primeras fechas, que incluyen dos tantos de Federico Piovaccari y uno de Willy Ledesma. Un gran arranque para tener esperanzas en que la racha goleadora podía continuar. Sin embargo, sucedió lo contrario. Ni UCAM Murcia, ni Recreativo Granada y Sevilla Atlético tuvieron que recoger balones de las redes de los hombres de referencia arriba. Los delanteros viven de las rachas y las de los arietes cordobesistas están en el dique seco. Para más inri, el otro punta que se encuentra en el plantel de Juan Sabas, Alberto Salido, aún no se ha enfundado la blanquiverde en las cinco fechas que se llevan disputadas. En comparación a la pasada campaña, los tres delanteros del Córdoba acumulaban cuatro de los seis goles que sumó el equipo hasta la quinta jornada ante el Badajoz. Juanto Ortuño, con dos, Gabriel Novaes y Owusu vieron puerta en todos los choques salvo en el empate a cero ante el Formac Villarrubia.
El contexto para ellos, en cualquier caso, no fue el más idóneo para que su renta goleadora tenga alguna cifra más pero también han tenido ocasiones aisladas para materializarlas. Sin ser un juego propositivo el que ha dispuesto Juan Sabas en las cinco primeras jornadas, vive de chispazos de una calidad que, sin duda, atesora en la plantilla que dirige. Sin embargo, bien por méritos del rival o deméritos propios, la dinámica positiva de los delanteros está con la flecha hacia abajo. Y no beneficia al Córdoba precisamente. De hecho, necesitará que el buen momento de sus arietes se prolongue lo máximo posible para que los jugadores de segunda línea no sean lo más importantes a la hora de perforar las redes rivales. Ante el Linares, una nueva oportunidad de recuperar las buenas sensaciones.
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