Deza Maristas: episodio final
Ya está ahí. El Deza Maristas vuelve a figurar entre los cuatro mejores equipos de Andalucía de la Primera Nacional femenina. Lo de ascender a la LF-2 entra dentro del capítulo de palabras mayores, aunque ni en el vestuario rojo renuncian a nada ni ningún adversario está dispuesto a mirar por encima del hombro a un equipo que se ha ganado el respeto de toda la división. El Maristas queda a partir de este fin de semana como el único equipo de la provincia cordobesa que sobrevive en esta categoría, cuya dureza aniquiló ya a todos los equipos masculinos (el CV Carmen y el Peñarroya llegaron a octavos de final) y a los femeninos, entre los que el Adeba estiró sus esperanzas hasta los cuartos de final para ser eliminado por el Alhaurín de la Torre. El equipo malagueño será, precisamente, el adversario del Maristas en las semifinales de una Final a Cuatro en la que, además, ejercerá como anfitrión.
La batalla del pabellón Blas Infante llegará el próximo sábado, a partir de las 20:00, para el conjunto colegial. Antes, a las 18:00, se enfrentarán el Unicaja de Málaga y el Tie Break Conquero en busca de la otra plaza en la final del domingo. Los dos finalistas tendrán plaza en la fase final por el ascenso a la Liga Femenina 2, donde competirán con los dos mejores clasificados de las Canarias.
El Deza Maristas resolvió su confrontación con el Agustinos por la vía rápida. Era un partido de desempate que llegaba con muchos días de diferencia con respecto al anterior, ya que la competición estuvo aplazada por la disputa de distintos campeonatos de Andalucia en categorías formativas. El regreso del conjunto de Miguel Ángel Luque a la competición resultó contundente. El primer cuarto, que terminó con 22-10, resultó una lección de defensa por parte de las cordobesas, que neutralizaron la resistencia granadina con un baloncesto de mucha intensidad y acierto en todas las zonas de la cancha. Después de colocar una renta de 33-13, el pleito quedó claramente encaminado. Esa distancia provocó unos momentos de relajación que el Agustinos, que nunca se entregó, aprovechó para recortar (37-26).
Después de ese instante de cierto equilibrio, el Deza Maristas decidió emplearse a fondo para acabar con el partido. Con una buena rotación de sus jugadoras, el equipo cordobés llevó al delirio a afición en el pabellón del Colegio Cervantes con una fase de inspiración ofensiva que elevó el marcador a un 60-36. A ese acierto ante la canasta se unió una ferocidad a la hora de proteger su aro que llevó a su rival a estar seis minutos sin anotar una sola canasta. El trabajo ya estaba hecho. El marcador final fue de 78-40.
Ahora, por segundo año consecutivo, el Deza Maristas peleará entre los cuatro mejores de la categoría. Allí estarán el Unicaja de Málaga, un bloque construido para meterse en la élite con los medios del club de referencia en Andalucía; el Conquero, principal abanderado del baloncesto femenino andaluz y campeón de una Copa de la Reina hasta que la crisis lo quebró; y el Alhaurín de la Torre, anfitrión de la fase y protagonista de una temporada excelente, en la que solo ha tenido un par de derrotas. ¿Qué será capaz de hacer el Deza Maristas? Atentos a estas chicas.
0