Un filial en busca de despertar a los fantasmas del pasado
A por el objetivo real. Tras dos semanas de ensueño para el Córdoba, en las que ha ganado un trofeo, la Copa RFEF, y ha estado en boca de todo el panorama futbolístico después de plantarle cara al Sevilla FC en El Arcángel, ahora toca cambiar de tercio y volver a la cruda realidad blanquiverde, la Segunda RFEF. El líder destacado del Grupo IV vuelve a las Islas Canarias, a la capital, esta vez para enfrentarse al equipo dependiente del la Unión Deportiva Las Palmas. El filial canario, undécimo en la clasificación, tratará de dar la sorpresa y así revivir a los fantasmas del pasado que han atormentado a un conjunto blanquiverde al que, históricamente, siempre se le han atragantado este tipo de rivales. Tras caer en el último desplazamiento a Villanueva de la Serena, y resarcirse en casa frente al Mérida, el Córdoba tratará ahora de prolongar esa buena inercia y lograr puntos en el Anexo del Gran Canaria, estadio de césped artificial que albergará el duelo.
Lo cierto es que la cantera de la Unión Deportiva Las Palmas ha sido, desde siempre, prolífera. Grandes futbolistas de ámbito nacional e internacional se han criado en las calles de la capital isleña, con ejemplos como el mítico Valerón o el excordobesista Aythami Artiles. Ahora, con el primer equipo en Segunda División, la principal labor de Las Palmas Atlético es nutrir de futbolistas y talento al conjunto matriz, y un ejemplo de ello lo tenemos en esta misma temporada. Hasta seis futbolistas con ficha del filial, siete si contamos a Ale Gómez, del equipo juvenil, han sido llamados a las filas de la Unión Deportiva Las Palmas durante esta campaña, siendo dos de ellos habituales en las alineaciones del conjunto dirigido por Pepe Mel. Sin embargo, los resultados del filial en el Grupo IV no están siendo tan positivos como cabría esperar, adoleciendo de una falta alarmante de regularidad que le ha llevado a tomar lugar en la parte media-baja de la clasificación.
La victoria inaugural y los cuatro partidos consecutivos encadenados sin perder en el inicio liguero auguraban grandes resultados. Sin embargo, fruto de la mencionada irregularidad, el equipo filial, dirigido por Juan Manuel Rodríguez, tuvo un bajón a partir del mes de octubre, con cinco partidos consecutivos sin sumar de tres que le llevaron a caer hasta la parte baja de la tabla. La doble victoria ante los otros equipos canarios, UD San Fernando y Mensajero, les llevó a poder respirar, aunque un nuevo tropiezo en casa ante el Antequera, y el empate a cero frente al San Roque Lepe les ha llevado a esa undécima posición que ocupan en la actualidad.
Si hay algo que llama la atención de este equipo filial, como no podía ser de otra forma, es la juventud de sus integrantes. Con una media de edad de 22,6 años, la UD Las Palmas Atlético es el segundo conjunto más joven del Grupo IV, tan solo por detrás del Cádiz B. Jugadores como Moleiro y Sergi Cardona, con ficha del filial, son habituales del primer equipo canario, mientras que otros como Pol, Clau Mendes, David Vicente o Saúl Coco ya han participado en la dinámica del conjunto de Pepe Mel en alguna ocasión, y han dejado destellos de calidad en la Segunda División. Otro dato que destaca es el número de expulsiones sufridas en los últimos encuentros. Hasta cinco jugadores vieron la tarjeta roja en los últimos cinco partidos del equipo canario, jugando con nueve contra Tamaraceite y Antequera, y con diez en el partido frente a la UD San Fernando.
Elejalde es, probablemente, el jugador más diferencial del equipo de Juan Manuel Rodríguez. El artillero madrileño suma ya cinco dianas en los trece partidos disputados con la zamarra amarilla, cifra que le lleva a ocupar el cuarto escalón en cuanto a goleadores del Grupo IV, tan solo por detrás de los cordobesistas Willy, De las Cuevas y Antonio Casas. Joel del Pino es el otro nombre propio del ataque canario. Un habilidoso y veloz extremo zurdo que también suma en su haber cuatro tantos con el filial de la Unión Deportiva Las Palmas y que le ha llevado a disputar la pretemporada con el primer equipo. No logró convencer a Pepe Mel y quedó relegado al conjunto B, aunque su rendimiento esta temporada no está pasando desapercibido. Álex Pachón suele ser el tercero en discordia en completar el ataque del filial, basado en un esquema de 4-2-3-1 en el que Julen Pérez, capitán hasta hace unas semanas del equipo C, y recientemente ascendido al B, hace las veces de enganche. Por detrás, un doble pivote contundente ocupado Diego Guti, Isaac, Satoca o Abreu, y una defensa con los laterales muy proyectados al ataque. Un equipo entretenido de presenciar, con algunas lagunas en la fase de repliegue que le darán al Córdoba una oportunidad a la hora de ponerse por delante en el encuentro. El aspecto físico será transcendental, y el conjunto de Germán Crespo tendrá que suplirlo con posicionamiento y táctica para sacar un resultado positivo del Anexo del Estadio de Gran Canaria.
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