CD Mirandés - Córdoba CF
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Crónica
Estreno sin pólvora para el Córdoba CF
Estadio Municipal de Anduva y Club Deportivo Mirandés. Ese era el contexto ante el que se enfrentaba el Córdoba CF en su vuelta a Segunda División. Un ambiente complicado, un rival correoso y que, pese a estar en circunstancias delicadas con apenas doce futbolistas del primer equipo en la convocatoria, iba a ser un rival igualmente difícil para los blanquiverdes. Una rápida contra sentenció el partido a favor de los locales, toda vez que la ofensiva califal sigue siendo inocua.
En cuanto al desarrollo del partido, el salto al fútbol profesional no pareció afectar al propio Córdoba CF, que desde el primer momento mostró personalidad y un estilo de juego marcado, el mismo que le llevó al ascenso en Primera RFEF. Los blanquiverdes eran los dueños y señores del balón y de la posesión, y en apenas cinco minutos, mostró sus virtudes en Anduva con sendos acercamientos por andas bandas que blocó Raúl Fernández con contundencia.
Sin embargo, el CD Mirandés también tenía claro su plan: bloque bajo y saltar al contragolpe. Así, cuando apenas se superaban los diez minutos de juego, Izeta avisó aprovechando un golpeo en largo del guardameta para ganar en velocidad a Lapeña y plantarse solo ante Carlos Marín, pero su disparo se marchó alto. Esta ocasión pareció alentar a los locales y empequeñecer a un Córdoba CF que había comenzado valiente y ofensivo, pero que perdió fuelle en favor de un Mirandés que comenzó a amasar más posesión.
Iván Ania ordenó a los suyos que buscasen puerta desde fuera del área, y así lo intentó Genaro, que lo mandó fuera. Álex Sala, por su parte, tendría el gol en su testa tras un córner, pero lo mandó alto. Sin embargo, quien no perdonaría sería el CD Mirandés. En un nuevo contragolpe, Alberto Reina e Izeta salieron rápido y, tras un regate de este último, Reina definiría desde el punto de penalti para batir a Carlos Marín y anotar así el 1-0. La diana agitaría a los califas, que respondieron por medio de Carracedo y Obolskii poco después, pero Postigo salvaría en última instancia.
Sin duda, la más clara llegaría superada ya la media hora de juego, con un Jacobo que fue en aumento en cuanto a protagonismo. Así, buscó suerte con un disparo lejano y su chut, con rosca, obligó a Raúl Fernández a emplearse a fondo para sacar una mano salvadora en la escuadra. Apenas cinco minutos después se repetirían los protagonistas, con una definición de Jacobo tras pase de Adilson que de nuevo salvaría el guardameta. Así, la primera parte llegaría a su fin, con un Córdoba CF que crecía, pero aún sin el gol necesario para empatar el duelo.
La segunda mitad en Anduva comenzó tal y como finalizó la primera mitad, con un Córdoba CF dominador de la posesión y con acercamientos de peligro, pero sin contundencia en área ajena. Adilson protagonizó estos primeros acercamientos de los segundos 45 minutos, aunque sin fortuna. No sería hasta el minuto 52 cuando Obolskii, en una de las más claras de la segunda mitad, buscaría aprovechar un centro raso de Carracedo, pero entre Postigo y Fernández diluirían el peligro califal.
La respuesta de los de Anduva no tardaría en llegar, con una buena conducción y remate de Izeta tras una jugada trenzada que, pese a salvar Carlos Marín, el trencilla invalidaría por fuera de juego. Tras ello, el duelo entraría en una fase soporífera, sin ocasiones para ninguno de los conjuntos, y con tan solo un dominio estéril blanquiverde. Las únicas excepciones las protagonizaría Jacobo, que con el guante que tiene en su pie, pondría varias veces en aprietos a Raúl Fernández, pero sin lograr perforar la portería.
Entraría así el duelo en los últimos diez minutos aún con ventaja para el Mirandés, con un Anduva entregado a su equipo y un Córdoba CF completamente desplegado en ataque. Aún así, el peligro blanquiverdes era nulo, y tan solo un disparo lejano, raso y con poca potencia de Álex Sala elevaría mínimamente . Aún así, la derrota finalmente sería inevitable para el Córdoba CF, que mostraría que aún queda mucho que trabajar, sobre todo en ataque, de cara a una exigente y difícil temporada. Eso sí, pese a este tropiezo inicial, algunos brotes verdes -protagonizados por Jacobo- se atisban en el horizonte blanquiverde, toda vez que la pólvora sigue mojada.
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