Cádiz CF - Córdoba CF
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Crónica
Mismos errores, mismo resultado
La misma historia de siempre, que se repite una vez más. El Córdoba CF vive anclado en un 'Día de la Marmota' constante en el que sus protagonistas no son otros que el doctor Jekyll y el señor Hyde. Una imagen impecable como local que le lleva a mantenerse imbatido, y un reprochable juego lejos de El Arcángel que le impide haber sumado ni tan solo una victoria como visitante cuando se cumple el primer tercio de temporada. En esta ocasión, el escenario fue el Nuevo Mirandilla, y el verdugo, un Cádiz CF que aprovechó las que tuvo y, con eso, le valió para tumbar a los califas. Y sí, el Córdoba CF también repitió a la hora de cometer un nuevo penalti, esta vez con intervención del VAR incluida.
Alentado por su hinchada, el Cádiz CF arrancó el duelo llevando la manija y con convicción en busca de la portería de Carlos Marín. No tardarían en aparecer los Brian Ocampo y Ontiveros, con el peligro que les caracteriza. Así llegarían las dos primeras, por banda izquierda, que lograron repeler tanto Lapeña como Marvel. Sin embargo, no se había cumplido ni el minuto 10 de juego cuando Ontiveros ya avisó de su calidad. Un eslalon en una baldosa y un sutil toque con el interior bastó para levantar al estadio, aunque su disparo bombeado se estrelló contra la cruceta de la portería defendida por Carlos Marín.
Empujaba, y mucho, la escuadra de un Paco López que tuvo que presenciar el duelo desde el palco por su sanción. Sin embargo, un choque de Carlos Fernández con su compañero Matos detuvo la efervescencia cadista, y dio oxígeno a un Córdoba CF que, a base de posesiones y tranquilidad, logró estabilizar la balanza y hacerse con el control del duelo. Ahí aprovechó Antonio Casas para presentar su candidatura, con una espectacular volea de la nada, desde 25 metros, que se estrellaba contra la escuadra de la portería local. Era el primer aviso de los califas, que se sentían más y más cómodos en el verde con el paso de los minutos.
Sin embargo, una vez más, una nueva desconexión defensiva dio alas al rival. Lapeña no calculó bien un balón aéreo que dejó solo a Roger ante Carlos Marín. La salida del guardameta pareció tocar la pierna del ariete, y pese a que el colegiado no decretó penalti, el VAR acabó indicándolo. Se repetía la historia, y lo haría de una manera más clara aún, puesto que Carlos Marín detendría el lanzamiento desde los 11 metros de Ontiveros, pero el atacante cadista recogería el rechace para anotar el 1-0 sin oposición. La contestación no tardaría en llegar, con un gran centro de Jacobo que remató Carracedo en el segundo palo sin marca, pero que acabó salvando sobre la línea David Gil. Y cuando todo parecía listo para el descanso, un nuevo desajuste defensivo culminó en una embarullada jugada sobre la línea de gol, y con el VAR decretando un polémico gol fantasma de Roger con el que el 2-0 subía al marcador.
Era un excesivo castigo para un Córdoba CF que incluso tuvo ocasión de recortar distancias antes del descanso, con un nuevo centro de Jacobo rematado con la testa por Casas, pero que se marchó fuera. Tras el paso por vestuarios, el Cádiz CF apenas tuvo que empujar para gozar de una nueva ocasión. La delicatessen, esta vez, estaría firmada por Chris Ramos, que con un caño y un centro con el exterior, colocaría un gran centro para Carlos Fernández, aunque su cabezazo se marchó fuera. Por parte del Córdoba CF, la respuesta la firmaría Jacobo, con un tiro cruzado que se marcharía directamente fuera.
Ocurría poco en la segunda mitad, y eso trato de aprovecharlo el conjunto de Iván Ania, que cuando se cumplió la hora de juego tuvo una gran ocasión para volver a meterse en el partido. Tras amasar durante varios minutos el balón, Albarrán se sacó un buen centro raso de la chistera que encontró a Théo Zidane en el punto de penalti solo, pero incomprensiblemente mandó el balón a las nubes. Era la ocasión de los califas, y la volvieron a desperdiciar. No sería la única. Apenas 7 minutos después, Jacobo también tendría el 1-2 en su bota, pero la zaga local lograría repeler el disparo a córner.
Aún con todo lo ocurrido, el Córdoba CF aún llegaría con cierta vida a los minutos finales, donde gozó de, quizás, las ocasiones más claras del duelo. Era otro gran momento para, al menos, poner algo de aliciente al partido, pero ni con esas logró anotar. Primero, sería David Gil quien apareciese, con una milagrosa mano abajo, para evitar el tanto de Obolskii. Posteriormente, sería Adilson quien perdonase, tras un centro del delantero ruso. Y así, el conjunto blanquiverde cerraría el envite con la amarga imagen de Iván Ania siendo expulsado por el colegiado.
Nueva derrota del Córdoba CF lejos de El Arcángel. Y esta, si cabe, más dolorosa, puesto que los blanquiverdes gozaron de ocasiones suficientes como para, al menos, poner en duda la victoria local. Sin embargo, los mismos errores de siempre conllevan el mismo resultado de siempre: el sexto batacazo califal lejos de El Arcángel. La debilidad defensiva y las desconexiones en tramos del partido vuelven a pesarle la derrota a los blanquiverdes, que pese a todo, eso sí, dormirán una semana más fuera del descenso, aunque cada vez el margen es más mínimo.
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