Ekaitz: “He venido para llegar al fútbol profesional de la mano del Córdoba CF”
Un auténtico pulmón sobre el campo, pero un chico tranquilo y relajado en el trato cercano. Una de las más gratas sorpresas del Córdoba CF durante esta campaña ha sido la irrupción de Ekaitz Jiménez en el carril zurdo de la zaga. Tras lograr el ascenso a Segunda División de la mano de la Real Sociedad B de Xabi Alonso, el lateral vasco llegó a las filas blanquiverdes con la firme intención de, en un futuro, vestir la zamarra califal en el fútbol profesional.
Ekaitz Jiménez, 'Eka' para los más cercanos, es uno de esos jugadores que gustan, y mucho, en la hinchada cordobesista. El esfuerzo y el pundonor no se negocian en cada uno de sus partidos, y siempre se lo deja todo por y para el equipo. Y la afición lo agradece. En el último partido fue el vasco el que inició los cánticos de apoyo en fondo sur tras el encuentro, y ahora se sincera con CORDÓPOLIS sobre su estancia en Córdoba, su estado de forma, sobre los mejores momentos de esta temporada y sobre una futurible renovación con el equipo.
PREGUNTA. Para romper un poco el hielo y comenzar, ¿cómo te sientes?
RESPUESTA. Estoy muy a gusto en Córdoba, la verdad. Todo lo que rodea a lo que es el equipo, ya sea ciudad, estadio, afición, compañeros o cuerpo técnico va muy bien, así que estoy muy feliz y muy contento. Me hacen sentir muy a gusto. Es la primera vez que salgo de mi burbuja de la Real Sociedad, y aunque quería que me fuese bien, no esperaba que me fuese tan bien y que estuviese tan feliz, pese a estar tan lejos de casa.
P. En el plano físico, tuviste un pequeño bache en enero, pero ya te encuentras mejor, ¿no?
R. Sí, eso ya lo tengo olvidado. Creo que fue por la carga de minutos, ya que esos meses de noviembre y diciembre fueron una barbaridad. Teníamos partido cada tres días y lo jugué todo. Cuando ya caí fue también porque ese mismo miércoles jugamos 120 minutos contra el Sevilla, lo que se sumó al viaje a Canarias. Fue en la última jugada, que yo ni siquiera había notado nada, pero bueno, ya está olvidado y vuelvo a estar bien, cada vez un poquito mejor, porque según vamos jugando me voy sintiendo mejor. Justo hace unos días le comenté al preparador que incluso echo de menos el jugar cada tres días, y antes era lo contrario -ríe-. Pero bueno, así estamos muy bien, así que bien.
P. Cuando todo va bien hay ganas de jugar cada semana.
R. Sí, sí. Ahora la verdad es que las semanas se nos hacen largas, pero bueno, nos viene bien también en el ir domingo a domingo, porque al final jugando miércoles y domingo no teníamos tiempo de trabajar en cosas que queríamos, aspectos tácticos, un poco lo que el míster quería. Pero bueno, la verdad es que fue rodado todo también porque tanto la Copa del Rey como la Copa RFEF fueron para adelante, y la verdad es que muy bien.
Hace unos días le comenté al preparador que incluso echo de menos el jugar cada tres días, y antes era lo contrario
P. En cuanto a la ciudad, ya entiendo que te has adaptado un poco más al clima, aunque todavía te cuesta un poco, ¿no?
R. La verdad que en verano me sorprendió, porque es que era una barbaridad. En pretemporada hubo algún partido en el que justo vino la ola de calor, y eso fue criminal. Pero bueno, creo que me estoy acostumbrando muy bien al clima porque por estas fechas, en mi ciudad, estás todo el día con abrigo, frío, lluvia, y viento, y aquí la verdad es que todos los días te despiertas, no hay ninguna nube y eso me está gustando mucho. Y en cuanto a la ciudad, creo que estoy muy, muy aclimatado. Con los compañeros solemos salir a dar una vuelta, a tomar algo y la gente de la ciudad nos trata muy bien, nos dan bola y estamos muy muy a gusto aquí.
P. Por redes sociales se te ha visto con tu círculo más cercano ya por aquí, en Córdoba.
R. Sí, de vez en cuando, cuando pueden, se escapan y vienen aquí a verme en fin de semana. Este fin de semana estuvieron mis padres y la última vez que vinieron no me pudieron ver jugar porque estaba lesionado, pero ya por fin pudieron, y encima en el partido en el que fui a cantar con afición y todo, así que rodado; y mi novia vino unas hace tres o cuatro semanas y también muy bien, muy bien.
P. Ya entrando en el plano deportivo, ¿cómo es el trato con Germán Crespo en el día a día?
R. La verdad es que muy bien. Es cercano, y si te tiene que decir algo, te lo dice. Además, maneja muy bien el tema del vestuario, del grupo, y cuando llegas cada domingo al partido no sabes a quién va a poner. Ahí es cuando todos decimos: “¡Buah!, ya ha hecho alguna de las suyas, de las que no esperamos”. Pero bueno, está muy bien porque tiene a todo el mundo enchufado, todos entrenan como si fueran titulares, y eso es lo mejor que puede tener un vestuario de veintitantos jugadores. Ahora, al no jugar miércoles y domingo puede tener más problemas, pero la verdad es que lo lleva muy bien.
Dependemos de nosotros mismos y vamos a llegar hasta donde nosotros queramos
P. Siendo los líderes, con doce puntos de ventaja, además de máximos goleadores y el equipo con menos goles encajados, ¿cómo se mantiene la motivación?
R. Nosotros sabemos que el rival más difícil somos nosotros mismos, aunque hay que destacar la competitividad que tenemos y que mantenemos en todos los entrenos. Entonces, yo creo que ese es el camino que cogimos desde el principio, el cómo entrenamos el día a día y el así ganarte jugar cada fin de semana. Y yo creo que se está viendo que dependemos de nosotros mismos y que vamos a llegar hasta donde nosotros queramos. El objetivo es claro, aunque no miramos fechas exactas, la verdad. Solo miramos la clasificación para ver si sacamos más puntos al de atrás y que así, la ventaja sea cada vez mayor, y punto. Cuando tenga que llegar llegará.
P. Ayudarán también, supongo, los pequeños objetivos que suele marcar también Germán, como la racha de diecisiete encuentros sin perder o el ganar todos los partidos en casa, ¿no?
R. Pues fíjate, pero a mí eso no me importa mucho. No soy de mirar tanto los récords, pero sí que, sobre todo, a principio de temporada, hubo una racha en la que había varios compañeros como Puga o Luismi que tenían una serie de partidos seguidos ganados, y ahí sí que había un poco de pique y estaba bien. Pero bueno, yo no lo miro, no me marco esos objetivos, la verdad, pero sí que llama la atención todo lo que hemos ido consiguiendo.
P. Has jugado prácticamente todo, la afición te quiere y has dado un magnífico rendimiento. ¿Crees que se ha visto ya la mejor versión de Ekaitz?
R. Mira, yo creo que puedo hacerlo todavía mejor, puedo estar mejor. Y con eso es con lo que me quedo, con las ganas que tengo de ser mejor porque pienso que puedo hacerlo y mejorar en todos los ámbitos, siendo así un poco más completo en todo. Así que creo que sí, que aún queda más Ekaitz por mostrar.
P. ¿Te sientes cómodo en un planteamiento tan ofensivo como el del Córdoba?
R. Ya en la Real Sociedad, con Xabi Alonso de entrenador, jugábamos así. Muy atrevidos, en campo contrario, e intentando siempre ir a robar al rival. Y aquí, con pequeños matices distintos, el míster busca prácticamente lo mismo. Y yo, pues me siento muy cómodo yendo a buscar al rival e ir a por ellos. Y en los días que igual no se puede tanto, como por ejemplo contra el Sevilla en Copa, frente un rival tan fuerte contra el que tenemos que esperar un poquito más, la verdad es que también lo hicimos bien y me sentí muy a gusto. Así que sí, los matices del míster me vienen muy bien.
Ahora mismo disfruto más recuperando, estando atento, haciendo una buena vigilancia que, por ejemplo, poniendo un buen centro
P. Comentaste en la última rueda de prensa que empezaste siendo un jugador de ataque, y que poco a poco fuiste cambiando a la posición de lateral. ¿Cómo fue esa adaptación?
R. Sí, la verdad es que toda mi vida había jugado de extremo, incluso de media punta. Al final, en infantiles y cadetes era de menor estatura porque me desarrollé más tarde, y entonces no podía jugar en banda porque la gente era muy fuerte, muy rápida, y yo todavía no estaba hecho. Cuando ya llegué a la Real, me puse más fuerte y rápido, aunque seguía jugando extremo. Sin embargo, más adelante hubo un par de bajas, me probaron de lateral y ya de ahí no me volvieron a poner por delante. Y sí que, al principio, no es que me costase, pero no le daba la importancia que merecía al defender. Yo era un lateral que solo pensaba en atacar y, con el tiempo, con los entrenadores, con vídeos y con ayudas me han ido enseñando que lo primero que tengo que hacer es defender. Ya a día de hoy lo tengo muy asimilado y ahora mismo, como dije en rueda de prensa, disfruto más recuperando, estando atento, haciendo una buena vigilancia que, por ejemplo, poniendo un buen centro. Disfruto más en lo defensivo que en lo ofensivo.
P. Tras la lesión de Meléndez, ¿echas de menos un poco de competitividad en esa posición de lateral zurdo?
R. La competencia nos viene bien a todos, y siempre te va a hacer mejor. Pese a eso, yo, haya o no haya otro en mi puesto, no me voy a relajar. Yo entreno siempre al cien por cien, de lunes a sábado, y en ese ámbito no me voy a relajar. Pero bueno, sí que ayuda a ser más competitivo.
P. Has comentado antes que no os queréis poner fechas, pero ¿miráis asiduamente la clasificación?
R. La clasificación sí. En cuanto alguno que viene por detrás pincha, lo comentamos en el grupo del equipo de WhatsApp. Pero no, la verdad es que no nos ponemos fecha. Sé la distancia que tenemos con los de atrás, pero no, yo sinceramente no. No hablo de fechas y en el vestuario tampoco hablamos de ello. O sea, cuando tenga que llegar llegará, que es lo que todos queremos, y será bien recibido.
No hablo de fechas y en el vestuario tampoco hablamos de ello
P. Ha sido una temporada con muchas emociones: Copa RFEF, Copa del Rey, viaje a Baréin. ¿Esperabas todo esto al firmar por el Córdoba?
R. Sí, la verdad es que son muchas cosas en solo un año -ríe-. Lo de la Copa RFEF era algo inesperado, la verdad. Era una competición que al principio te la tomas un poco para darle rodaje a todos, pero una vez empiezas a ganar eliminatorias, que ves que entras en Copa del Rey si llegas a semifinales y todo, pues se convirtió ya en un objetivo, y lo ganamos. Lo de Baréin también fue algo inesperado, yo cuando llego aquí no se me pasaba por la cabeza que en enero íbamos a ir diez días allí. Pero la verdad es que estuvo muy bien, yo me lo pasé muy bien, aunque también es cierto que entrenamos muy fuerte y estábamos muy cansados, porque no parábamos entre el trabajo diario y las actividades, pero al final nos vino muy bien. Una pena que no pudimos visitar a Nasser -Nasser bin Hamad Al Khalifa, dueño actual del Córdoba-, pero bueno, si quieren volver yo estoy dispuesto para cuando quieran.
P. Saliste muy contento de aquel partido frente al Sevilla pese a la derrota. ¿Cómo lo sentiste?
R. Yo al final nunca había jugado la Copa del Rey, y eran partidos que siempre había visto en la televisión: un equipo de categoría inferior frente a un super equipo de Europa. Y esa fue la primera vez que me veía en un partido así, y la verdad es que ya desde antes del partido imponían mucho. Sin embargo, una vez que empezó, con cada acción que ganábamos, con cada pase que dábamos, yo me sentía con más confianza, y al final todo acaba cuando nos meten en una jugada aislada. Pero es que estuvimos ahí, tuvimos ocasiones y, aunque nos fuimos orgullosos, yo admito que me fui mosqueado porque los podíamos haber pillado. Además, la sensación de ver el campo lleno fue increíble, me veía como en Primera División. El ambiente era lo máximo, y era increíble ver como la gente apretaba ese día. Fue muy bonito ese día.
P. ¿Qué supone para ti tener este gran respaldo detrás?
R. Yo al final vengo de un filial en el que venían a vernos nuestros padres, algunos amigos y poco más. Sí que he jugado en campos, como Anduva o el Sardinero, en los que había gente, pero era en mi contra. Y este año, que la tengo a favor, se nota mucho y te empujan a ser mejor. Hay partidos en los que, en la primera parte, empuja tanto la afición que el rival no sale de su campo, y esa sensación es increíble. Un saque de banda, otro ataque, de nuevo al área y tal. Se nota mucho el fondo, todo el mundo aprieta al árbitro y al rival, así que está muy bien.
P. Te falta la sensación de marcar un gol en El Arcángel.
R. En los últimos dos años he marcado un gol por temporada, esa es mi estadística. Ojalá este año pueda hacer mi gol de cada curso, que aún quedan partidos por delante, y ojalá que sea aquí, en casa.
P. Ascendiste a Segunda División con la Real Sociedad B la pasada campaña. ¿Te ves repitiendo ese ascenso a Segunda con el Córdoba en un futuro?
R. He venido para eso, para llegar al fútbol profesional de la mano del Córdoba. Este año me podía haber quedado en Primera RFEF, pero mirándolo bien y con tiempo, la situación de estar en cualquier otro equipo de Primera RFEF o en el Córdoba cambia totalmente. Parece que vamos en buen camino para el año que viene presentarnos en esa categoría. Además, aquí se hacen muy bien las cosas en todos los ámbitos, y los mimbres son buenos para poder llegar a Segunda.
Yo quiero estar aquí y no me importaría firmar por mas años
P. Llega la pregunta obligada de una posible renovación. ¿Se habla con el club o con tu agente del tema?
R. Cuando vine aquí, como mi objetivo era estar la próxima campaña en Primera RFEF con el Córdoba firmé por dos años. Me pareció bien porque vi que esto era un proyecto de verdad. Aunque tengo contrato, sí que he hablado algo con los agentes porque yo quiero estar aquí, y no me importa firmar por más años. Si el club está dispuesto y se dispone a hablar en algún momento, yo también lo estoy. Pero bueno, si tiene que llegar, llegará. A mí me importa lo que pase en el campo, y listo.
P. Ya para acabar, ¿cómo ves el próximo encuentro frente al Don Benito?
R. Ya en la primera vuelta el partido contra ellos fue el más complicado, junto con el último frente al Coria. Nos apretó bien, nos hicieron ocasiones y nos pusieron en problemas. Sí que es verdad que ahora están planteando distintos los partidos, pero bueno, ya muchas veces hemos hablado de cómo plantean los partidos los rivales, han llegado aquí y lo han cambiado. Es una salida complicada, venimos de hacer la mejor salida del año en Cádiz, y la dinámica es esa. Apretar como apretamos aquí, pero hacerlo también fuera de casa. Y vamos a por los tres puntos.
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