Córdoba CF
Despachos, fútbol y juzgados: se cumplen seis años de la compra del Córdoba CF por Jesús León
Una radiografía de glorias efímeras y tragedias mayúsculas. De una decadencia deportiva que, incluso, hizo tambalear los cimientos de la propia historia cordobesista. De un camino hacia el pozo más oscuro jamás visto. El 19 de enero de 2018 quedará por siempre grabado en la retina de miles de aficionados del Córdoba CF como uno de los días más extraños de la historia del club. Uno que, sin duda alguna, cambió sobremanera el devenir de la entidad. Y es que, en su día, el traspaso de poderes que se produjo entre Azaveco, es decir, Carlos González, y Aglomerados Córdoba, llámese también Jesús León, se tomó como un punto de liberación deportiva e institucional tras la etapa del empresario canario al frente del equipo, durante la cual se vivió la época más dorada de los años más recientes del club, aunque a su vez gran parte de la afición se posicionó en contra y éste quedó cuestionado ante multitud de colectivos.
De este modo, la nueva era que comenzaba a partir de ese mes de enero del 2018 se tomó con mucho optimismo, en gran medida también por la deriva deportiva que acumulaba el equipo, entonces en Segunda División. Además, la etapa de León, con Luis Oliver como mano derecha, arrancó de manera sobresaliente, con una apuesta de mercado radical -teniendo en José Antonio Reyes a su máximo exponente- y un equipo que, liderado por Sandoval desde el banquillo, protagonizó una recta final histórica para alcanzar una permanencia que meses atrás ni se podía imaginar.
Ese verano, sin embargo, tampoco fue tranquilo, ya que salió del club Luis Oliver, que había sido un actor protagonista en la compraventa, y cuyo contrato de cinco años aún anda dando quebraderos de cabeza en los juzgados. El plantel, tras un visto y no visto de Francisco, se encomendó de nuevo a Sandoval, con Rafa Berges en la dirección deportiva. No obstante, las cuentas no salieron desde el principio y, pese a los cambios en el banquillo, el descenso se certificó con Rafa Navarro como técnico (y con Curro Torres entre medias de ambos).
La caída a Segunda B trajo otro cambio de rumbo. León, con cada vez menos apoyos en la junta directiva, nombró a Alfonso Serrano como nuevo director deportivo, entonces apoyado por García Amado, que ostentaba el cargo de director general del club. El nuevo proyecto se entregó a Enrique Martín y trajo ciertas alegrías, como fue el regreso de Javi Flores. Sin embargo, aquella temporada, lo deportivo pasó a un segundo plano, y de hecho, la misma acabó con otro descenso, en este caso a Segunda RFEF. Con todo, el punto diferencial de esa 2019-20 tuvo lugar a comienzos de noviembre, cuando oficialmente se puso fin a la era de León, en un día para olvidar en la historia cordobesista, con la Guardia Civil registrando El Arcángel y el domicilio del propio Jesús León.
Todo ese proceso, como ya se sabe, desembocó en que una administración judicial -y posteriormente concursal- se hiciera cargo del club, culminando ese 2019 con la venta de la unidad productiva a Unión Futbolística Cordobesa, actuales gestores del Córdoba CF. Con todo, el vínculo entre la entidad y el empresario montoreño sigue vigente, dado que el mismo tiene pendientes unas cuantas causas judiciales de aquella etapa, siendo dos de ellas las más relevantes.
Una comenzó su proceso de vista y declaraciones el pasado mes de noviembre, y en el mismo se piden cerca de 7 millones de euros, además de la inhabilitación para casi todo el consejo de administración del club durante la etapa de León. El otro juicio, referente al saqueo del Córdoba CF SAD, está previsto que arranque durante el mes de octubre de este año, y en él se trata la presunta comisión de varios delitos como administración desleal, falsedad documental y blanqueo de capital, por los cuales la Fiscalía solicitó más de nueve años de cárcel.
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