La vida tiene un precio
Siguiente página, mismo guion. Semana tras semana deberá hablarse ya siempre de algo similar en el seno del Córdoba CF. Ganar, ganar y ganar. No vale otra en esta segunda fase de la temporada, en la que el propósito es la permanencia en la tercera categoría del fútbol nacional, denominada a partir del próximo curso como Primera RFEF. Si se cumplen los pronósticos, el cuadro blanquiverde seguirá una campaña más lejos de los focos, aunque al menos continuará habiendo atisbos de profesionalidad en un club herido desde hace años. No alcanzar esa meta supondría un fracaso mayúsculo con consecuencias aún por resolver. Con todo, hay que ir paso a paso y el más próximo será el regreso a El Arcángel ante la Real Balompédica Linense.
En efecto, el conjunto gaditano rinde visita este mismo domingo (17:00) al feudo califa, donde los blanquiverdes vuelven semanas después del amargo desenlace ante el Betis Deportivo. Pero todo eso es tiempo pasado, y además, entre medias se produjo una sufrida y peleada victoria frente al Tamaraceite en el arranque de esta nueva fase competitiva del Grupo IV. Cumpliendo en ambos lados de la cancha y sabiendo sufrir, así resolvió el equipo de Pablo Alfaro la primera papeleta de las seis finales que le quedan por delante.
En este sentido, el Córdoba se sitúa a día de hoy como el tercer clasificado de dicho grupo con 30 puntos en su casillero, a uno de distancia del que será precisamente su siguiente adversario. Por tanto, la victoria, o corto o medio plazo se antoja imprescindible para alcanzar al fin una de esas dos primeras posiciones que darían billete para la recién creada competición.
Pero como suele ser habitual, no será sencilla la tarea del técnico maño, que una semana más tendrá que maniobrar en su libreta para confeccionar el mejor once posible dentro de las circunstancias. Djetei, por sanción, y Alberto del Moral, por lesión, son bajas en el plantel, que contará además con la ausencia de última hora de otro de sus futbolistas punteros, debido a que el Córdoba comunicó este sábado un caso de positivo por Covid-19 en la plantilla, recalcando, no obstante, la unicidad del caso, pues todos los demás jugadores dieron negativo en una nueva prueba realizada. Mario Ortiz causó baja en el entrenamiento de este sábado, y todo hace indicar que es el jugador afectado, aunque hay que esperar hasta conocer la convocatoria completa del equipo.
Por tanto, está por ver la reconstrucción del técnico. Todo hace indicar que Farrando ocupará el centro de la zaga y Álex Robles partirá desde el costado. Además, Javi Flores, que regresó a la titularidad en Canarias, será la piedra angular en la medular, y Willy continuará como el más destacado en la punta de ataque. Así se distribuyen las principales armas del equipo, que apenas podrá contar con 400 almas en las gradas para una contienda imprevisible, debido a las últimas medidas por el aumento de contagios en la ciudad.
Todo ello ante un Linense que ha hecho de la regularidad su principal sello. De hecho, en la primera fase obtuvo el mismo rendimiento a nivel cuantitativo fuera de casa y dentro, es decir, 14 puntos sumados en ambos casos. Desde la defensa ha creado una efectividad notoria, siendo el equipo que menos goles encaja de todo el Grupo IV, aunque por contra también es el que menos marca de todo el nuevo subgrupo. Ganar para vivir. No vale nada más.
0