SEGUNDA DIVISIÓN
El Córdoba CF completa el bingo de resultados en plena montaña rusa emocional
El gol en propia puerta que dio la victoria al Córdoba CF en el Ibercaja Estadio, hogar del Real Zaragoza, supuso mucho más que tres puntos. Fue la última pieza de una especie de 'puzle' estadístico que define a la perfección el desconcertante, y por momentos esquizofrénico, inicio de temporada blanquiverde. Con ese triunfo, el equipo de Iván Ania completó el bingo: ya sabe lo que es ganar, empatar y perder tanto en El Arcángel como a domicilio. Un círculo cerrado en medio de una montaña rusa de emociones que, irónicamente, ha dejado al equipo exactamente en el mismo punto que hace un año.
Y es que esta nueva identidad rompe por completo con la ciertamente 'predecible' doble cara de la temporada pasada, donde logró hacer de El Arcángel un fortín, pero se mostró extremadamente vulnerable fuera de casa en la primera vuelta de competición. Estas tornas, de hecho, se invertirían en la segunda parte de la temporada. Mientras tanto, el de esta temporada es un conjunto imprevisible, capaz de lo mejor y de lo peor, pero sin importar el escenario. La montaña rusa se evidencia en los resultados: ha caído irremediablemente en casa ante un recién descendido como la UD Las Palmas (1-3), pero también ha sido capaz de levantar un 0-2 para empatar heroicamente contra el Racing o de ganar con un gol afortunado en una plaza tan difícil como Zaragoza, pasando por un empate que debió ser un triunfo en Valladolid.
Lo más paradójico de este carrusel de sensaciones es que, pese a todo, al bajar de la atracción y mirar la clasificación, la imagen es un calco a la de la campaña 2024-25. Tras ocho jornadas, el Córdoba CF suma los mismos 9 puntos, ocupa la misma 16ª posición y presenta el mismo balance de 2 victorias, 3 empates y 3 derrotas que presentaba ya la pasada temporada. Un 'déjà vu' estadístico que resulta aún más llamativo si se considera la dureza del calendario afrontado, con visitas a campos como El Molinón de Gijón y duelos ante rivales de la talla del Real Valladolid, además de los recién descendidos.
Además de ello, el equipo ha logrado esta réplica numérica con un calendario asimétrico, disputando cinco de los ocho primeros partidos como visitante. La 'bipolaridad' ya no es geográfica, sino que se manifiesta en el propio juego, con tramos de brillantez y desconexiones alarmantes dentro de un mismo partido. Es la irregularidad convertida en seña de identidad.
Sin embargo, una vez completado el bingo de resultados, el Córdoba CF se enfrenta ahora al reto de bajarse de la montaña rusa para encontrar un camino más estable. Ha demostrado que puede competir contra cualquiera y en cualquier lugar, pero necesita con urgencia encontrar una regularidad que le permita traducir su potencial en puntos de manera constante. Los próximos partidos en El Arcángel, ante un recién ascendido como la Cultural Leonesa y frente a un aspirante claro al ascenso como la UD Almería, dirán si el equipo es capaz de elegir una sola cara y transformar la incertidumbre en ambición.
0