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El Córdoba, con único precedente al que agarrarse ante el Cádiz B

De las Cuevas, durante la única visita del Cádiz B a El Arcángel

Todos los sinónimos de abismo, acantilado, vacío o caída libre serán válidos para el partido a continuación. Con fecha dominical y a las 12:00, el Córdoba se halla ante su final más 'final', más trascendente de la temporada. Frente a él, un filial, el Cádiz B, una condición que no se le ha dado especialmente bien en la presente campaña. Además, sus números de local no acompañan, ya que es mucho más fiable a domicilio que en su reino, en El Arcángel. Sin embargo, el escenario se torna definitivo en cuanto a que es el último partido. No es otra cosa que el duelo de los duelos a corto plazo en clave blanquiverde.

La presión, eso sí, para los jugadores. Además, el Córdoba tendrá que depender -una vez más- de resultados de segundos para que el fracaso no se torne en hecatombe. El hipotético triunfo local debería, para sus intereses, ir de la mano con un tropiezo del Sevilla Atlético, que recibirá a otro rival que no se juega nada y que, en particular, viene goleado por el propio Córdoba: la Balompédica Linense. Aunque sus dos compromisos con el Cádiz B en la Ciudad Deportiva El Rosal se han saldado con empate y derrota en temporadas consecutivas respectivamente, la cita en El Arcángel alberga más esperanzas.

Y es que el filial cadista y el cuadro blanquiverde sólo se han visto las caras una vez en el coliseo ribereño en toda su historia. Fue, como se ha mencionado, en los comienzos del curso 2019-20, con Enrique Martín aún al frente de la nave. El encuentro fue duro, tosco, con demasiados parones y con la clara proposición del equipo dependiente de que se jugara lo menos posible sobre el rectángulo de juego. Tanto fue así que al Córdoba le costó llegar con cierta claridad y tuvo que encomendarse a la épica del minuto 90 para llevarse finalmente los tres puntos. Corría el minuto 5 del descuento y el balón cayó llovido al área amarilla. Fidel Escobar intentó rematar de cabeza, pero su oportunidad se estrelló en un zaguero. Con la caña preparada, Miguel De las Cuevas aprovechó en el segundo palo para colar el esférico por debajo de las piernas de Cristian Arco, desatando la locura ahora menos habitual en El Arcángel.

El próximo domingo tendrá que valer algo más que un triunfo propio para salvar la papeleta de la temporada. De hecho, la respuesta definitiva, cual reciente dejà vu, estará a 140 kilómetros de la capital cordobesa; estará en la capital sevillana. El Estadio Jesús Navas y El Arcángel tendrán a sus equipos locales jugándose todo y a sus rivales, sólo el honor y el orgullo del profesional. Las cuentas están claras en el caso cordobesista: ganar y estar pendiente de lo que pase allí. Ya no será jornada de transistor; lo será de aplicaciones o de la radio del móvil, pero la emoción seguirá latente y permanente durante dos horas.

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