Ale Marín derriba las puertas del primer equipo

Una progresión imparable. Lo suyo ha sido llegar y besar el santo. Lo de Ale Marín y el primer equipo del Córdoba CF parece un idilio hecho a medida, ya que el canterano está teniendo un estreno en el primer equipo realmente formidable. Ya la pasada semana consiguió apuntarse un gol -y ser protagonista en otro que, al final, no se le concedió al rebotar en un jugador rival- que, a la postre, acabó siendo fundamental para el punto obtenido por los de Germán Crespo en la cancha del Panadería Pulido. Fue el día de su estreno con un doblete (en sensaciones) formidable para abrir a lo grande las puertas de la Segunda RFEF. Pero es que ha conseguido derribar cualquier techo posible. Así se confirmó este mismo domingo cuando el preparador granadino volvió a requerirle sobre el verde de El Arcángel, y de nuevo el canterano no falló. Lo dicho, impecable estreno ante una afición que ya lo ha acogido como uno de los suyos.

Corría la hora de partido cuando Crespo llamó a Marín para que saliera en sustitución de Simo. Por aquel entonces, el Córdoba empataba a uno frente al Ceuta. Y como ya ocurriera en las Islas Canarias, el preparador blanquiverde decidió optar por la rebeldía de la juventud para alcanzar la remontada. Y tal que así fue, ya que, poco después, Antonio Casas firmó su doblete para poner de nuevo a los suyos por delante. Una ventaja que sería ampliada por el propio Ale Marín, que convirtió el 3-1 en la recta final del duelo, el cual sería maquillado por los ceutís con el 3-2 definitivo. Debut en casa y gol clave para materializar el pleno de triunfos como local de la temporada. Lo dicho, un idilio en blanco y verde.

Es más, el joven futbolista resaltó que “hay que aprovechar todos los minutos que dé el míster”, y si sigue metiendo goles, “mucho mejor”, aunque, al final, “lo importante es que siga ganando el equipo y sumando”. Un tanto que le dio “mucha alegría porque con nuestra afición consigues marcar un gol y se vuelca todo el estadio”, por lo que se sentía “muy contento y muy feliz de poder darle esa tranquilidad al equipo que necesitaba”.

Sobre su perfil en sí, el sevillano admitió sentirse más cómodo “en la banda izquierda”, ya que es un jugador que necesita “espacio”, y ahí se siente “muy cómodo”. Además, reconoció que “estaría encantado” de continuar el próximo año y hacerse un hueco en el primer equipo, aunque “al final es decisión del míster y de la dirección deportiva”. Sea como sea, su participación ya es notoria. Ale Marín, que fue uno de los grandes protagonistas en el filial que se quedó a las puertas de acceder al play off de ascenso a Segunda RFEF, sumó siete dianas con el segundo equipo blanquiverde, mientras con el primer plantel lleva dos en dos choques.