Carrión se guarda las cartas
Vuelve a El Arcángel y no tiene ninguna gana de que se repita lo de Cádiz. Carrión se guarda sus bazas. No es ninguna novedad. El catalán siempre lo hizo desde que accedió al cargo. Para otros que le antecedieron, esta argucia tenía bastante de postureo. Después siempre jugaban los mismos, los que cualquiera podía prever. No es el caso de Carrión, que mete y saca jugadores según entiende que le conviene al equipo. La rotunda victoria en Albacete (0-3) no garantiza que los protagonistas de inicio ante el Zaragoza (domingo, 21:30) sean los mismos.
“Hay jugadores que han participado más.También cambios de la primera a la segunda jornada. Aquí todos podrían ser titulares. Depende del rival, de cómo ha sido la semana. Tengo claro el once pero no diré si ha habido algún cambio o no”, explicó el entrenador ante los periodistas en la sala de prensa. Hermético, como de costumbre, en lo que se refiere a desvelar sus planes deportivos. En otros asuntos, por el contrario, se muestra más claro. Como por ejemplo al referirse a la afición... y a lo que se vivió ante el Cádiz. Aquel partido dejó un regusto amargo que todos se quieren quitar. Para Carrión, el malestar de la hinchada es normal. “Yo he sido aficionado y cuando perdía me cabreaba”, dijo, al tiempo que admitió que “el primer partido fue un palo para todos”, sobre todo “después de una muy buena pretemporada”.
¿Qué remedio hay? Aquí no hay secretos. “El resultado en Albacete nos ayuda a pensar que el equipo puede dar el nivel y lo que tenemos que hacer es todo lo posible para que la gente esté con el equipo, para que todo el que venga esté orgulloso”, concluye. No lo tendrán sencillo ante el Real Zaragoza, uno de esos clásicos del fútbol nacional que lleva varios años enquistado en Segunda. Los maños tienen encima mucha presión, pero también cuentan con un equipo intimidante. “Les gusta tener la pelota porque tienen jugadores para hacerlo, que se asocian muy bien. Nosotros también trabajamos para la posesión, pero lo importante es controlar el partido y llegar al área rival”, apuntó.
Como telón de fondo está la situación de jugadores como Kieszek, Alfaro o Esteve Monterde. El primero no juega un partido desde finales de mayo. Fue operado de la mano derecha y “ya está bien”, según Carrión, aunque le faltan las sensaciones reales de competición. Podría volver a una convocatoria en la que no se descarta, aunque las opciones son remotas, la presencia de jugadores como Alfaro o Esteve Monterde que se daban por perdidos para más tiempo. El capitán se probará en la última sesión antes del partido y Carrión valorará su inclusión. Con Esteve se pasó miedo por un mal giro de rodilla que provocó su traslado urgente al hospital, pero que se quedó sólo en un susto después de la exploración de la zona.
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