“Lo bonito del fútbol es que en tres semanas todo cambia”
Abel está convencido de que el Córdoba “ya pasó su fase crítica”, aunque mantiene la cautela: “No podemos sacar pecho”
Cuando uno gana ve el mundo de otro color. Y cuando lo hace tres veces seguidas, puede sufrir hasta alucinaciones. Entre los aficionados es fenomenal que sea así. Este negocio vive de ilusiones y de expectativas: si se cumplen, hay éxito; si no, fracaso. Otro asunto es el de los profesionales, que viven de realidades tangibles. El tema es sencillo. “Si ganas tres partidos, te crees que lo tienes todo hecho y sacas pecho. Pero si lo haces, en esta categoría te lo hunden”. Lo ha dicho Abel Gómez, un tipo curtido en esto del fútbol. Ha logrado ascensos a Primera División con el Murcia, el Xerez y el Granada. ¿Sumar uno más? “Ahora todos tendemos a ser optimistas, pero para nosotros lo más importante es el partido del sábado contra el Mirandés y esos tres puntos, que son vitales y fundamentales para nosotros”, ha explicado el mediocentro, quien no está dispuesto a convertirse en portavoz de exigencias desmedidas. “Queremos acabar el año de la mejor manera posible y cuando se tiene una racha positiva así, hay que refrendarla el sábado”, apunta. Ya saben: partido a partido.
Todo apunta a que el sevillano puede formar junto a Luso Delgado el doble pivote blanquiverde ante el Mirandés, aunque también se ha especulado con la inclusión de Fran Cruz al lado del aragonés. La baja de Aritz López Garai, que estará ausente dos o tres semanas por la lesión que padeció en Alicante, abre nuevas opciones. Tampoco estarán Obiora ni Pelayo. Abel no fue del once titular ante el Hércules después de marcar dos goles la semana anterior al Alcorcón, algo que le “sorprendió un poco”, según ha confesado, aunque se desmarca de cualquier polémica sentenciando que “al final se trabaja para jugar y cuando eso no pasa, lo único que hay que hacer es seguir trabajando para dar lo mejor de ti cuando te toque; ésa es la forma de reivindicarse”.
La comparecencia de Abel estuvo lejos de la tensión de otras citas ante los medios, cuando las circunstancias eran otras. La amenaza del descenso estuvo ahí, muy cerca. “Ésta ha sido nuestra fase más crítica. Los resultados no estaban acompañando y lo hemos pasado mal, hay que ser sinceros. Pero creo que el equipo ha respondido bien, ha conseguido tres victorias importantísimas que nos han hecho ascender en la clasificación y ahora hay que seguir mirando a los que tenemos por arriba. Hay que ganar los máximos partidos posibles de los siete que quedan y luego ver dónde estamos”, ha indicado Abel, para el que “lo bonito del fútbol es que en dos o tres semanas cambia la dinámica y los resultados, y te hace estar en una posición mucho mejor que la que estábamos”. Al Mirandés lo ve como un rival inquietante. “Es un equipo difícil, muy trabajado, con un entrenador que conoce muy bien la categoría. Habrá que tener paciencia”, pronostica.
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