Copa de Andalucía ACB

El Unicaja conquista la Copa de Andalucía en Vista Alegre

Córdoba recibió este sábado el mejor baloncesto andaluz. La élite, muchos años después, regresaba al Palacio Municipal de Deportes de Vista Alegre, con la edición de 2024 de la Copa de Andalucía ACB, que enfrentó en el recinto capitalino al Unicaja de Málaga, vigente campeón, y al Covirán Granada, que buscaba su primer título histórico tras el subcampeonato del pasado año. Todo ello ante más de 3.000 aficionados que abarrotaron las gradas del recinto, muchos de ellos de Málaga y Granada. Un duelo cargado de emoción donde acabó imponiéndose, aunque de manera ajustada, el favorito.

Ese no era otro que el cuadro malagueño, y lo demostró desde el salto inicial, donde evidenció que llegaba a la cita cordobesa con más ritmo y más acertado desde el perímetro, lo cual deparó en un parcial de 8-2 de salida, el cual se ampliaría al 11-4. A raíz de eso fueron llegando las primeras rotaciones del partido, aunque a Pablo Pin, entrenador nazarí, no le funcionaban los cambios, de momento, para encontrar el desatasco en el electrónico. El 17-8 favorable a los malagueños fue lo que finalmente obligó a Pin a frenar la sangría verde.

La pausa y la salida de Jacob Wiley y Rousselle dieron otro aire al Granada, que logró al fin subir su intensidad defensiva y encontrar la posibilidad de correr a campo abierto. Eso deparó en un parcial de 3-7 que colocaba el partido en 20-15. Parecía que volvía la igualdad, pero el Unicaja cortó el intento de remontada granadino con un triple desde la esquina de Kameron Taylor. El choque se estaba jugando a base de rachas, y una nueva tuvieron los de Ibon Navarro en el tramo final del primer cuarto, que se cerró con 25-15 para el Unicaja. 

Esa dinámica se mantuvo durante los primeros compases del segundo periodo, en gran medida gracias acierto del debutante Tillie y de un Tyson Carter que empezaba igualmente a carburar, manteniendo a los suyos por encima de la barrera de los diez puntos. Eso sí, otra reacción rojilla se fraguó en una jugada que levantó a toda la granada granadina. Un doble tapón de Edgar Vicedo y un posterior triple de éste colocaba al Covirán con 33-31. Creían unos y soñaban otros. Sin embargo, el rodillo de Unicaja volvió a imponerse para cerrar el segundo cuarto con 49-41 y poner otra vez tierra de por medio. 

El reinicio del partido apenas varió el guion, con Unicaja en todo momento por delante, y el Covirán, con más oficio que acierto, yendo a rebufo de su rival. Y es que los minutos transcurrían con un intercambio de canastas constante. No cesaba el empeño granadino, aunque si no conseguían detener el chorreo continuo de los de Navarro, la remontada se les antojaba imposible. Eso sí, aprovechando el bonus consiguió recortar la diferencia poco a poco hasta colocarse a 68-61 al término del cuarto. Diez minutos por delante y estaba todo abierto en Vista Alegre. 

Es más, de salida el Covirán hizo un 0-5 con triple de Noua que ponía el marcador con 68-66 y alentaba aún más a su afición. Pero tras esto, Kravish daba oxígeno al Unicaja nuevamente desde el perímetro. Y a continuación, respondió Bamforth otra vez desde la línea de tres minutos. Minutos frenéticos y de total igualdad. Eso sí, el Covirán fue progresivamente creciendo, sacando partido del bonus de su rival y del acierto desde el tiro libre, ya que Ubal consiguió empatar el partido a falta de poco más de cuatro minutos. 

Tensión total y nervios a flor de piel. Las espadas estaban en todo lo alto. Y de triple en triple iba la cosa. Uno que se celebró mucho por parte de la afición cajista fue el de Osetkowski que ponía el 79-75 a falta de algo más de un minuto. De hecho, todo se iba a jugar en los segundos finales, donde Clavell tuvo opción desde el perímetro de enviar el choque a la prórroga. Pero erró y el Unicaja se proclama nuevamente campeón de Andalucía por 80-77.