Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Chico Lara, un apellido mítico y un dorsal pionero en el baloncesto cordobés

Chico Lara, exjugador del CB Montilla con el dorsal retirado

Cristian López

0

Mencionar el apellido Lara en Montilla es claro sinónimo de baloncesto. Pero del bueno. El que no envejece nunca y deja un regusto eterno. Y es que Antonio Lara Armada será siempre recordado seguramente como el mejor jugador de la historia en la localidad vinícola, una que durante casi una década fue la gran referencia del baloncesto cordobés, sumando hasta tres títulos de Liga EBA y varias fases de ascenso a LEB Plata. Por el municipio pasaron aquellos años jugadores que llegarían a ser profesionales como Rafa Huertas, Israel Pampín o Eloy Almazán, además de los mejores talentos provinciales como Ángel Lopera, Miguel Ángel Luque, Antonio Franco o Antonio Cardador. Pero nunca hubo uno como Chico Lara, quien se inició en la canterana montillana allá por los primeros años de los 90 y fue siempre una rara avis. Jamás fue el más alto, ni el más rápido, ni el más atlético, pero seguramente nadie tuvo su intuición y su talento para sacar partido de sus cualidades, ya que casi siempre finalizaba como el máximo anotador y el mejor reboteador entre todos sus compañeros.

Cerca de 30 años de baloncesto a sus espaldas. Y es que Chico Lara fue escalando peldaños en su localidad natal, consiguiendo su primer gran éxito deportivo siendo aún menor de edad, ya que en la 1991-92 alcanzó un histórico subcampeonato provincial júnior, en el que lideró al CB Montilla ante nada menos que el filial del Juventud Córdoba, el gran favorito a hacerse con la corona, en una eliminatoria que tuvo que decidirse en el quinto y definitivo encuentro y de manera realmente ajustada. Además, ya con el equipo senior sumó dos ascensos a Segunda División Nacional (1991-92 y 1995-96) y otro a Liga EBA (1999-00), formando parte de la generación previa que trajo los mejores años del baloncesto en Montilla. Asimismo, disputó una fase de ascenso a LEB II en la 2001-02, antes de hacer un parón y pasar dos temporadas en el equipo de La Rambla, para volver de nuevo a vestirse la elástica del club de su vida a comienzos de la década pasada, en los que sumó un campeonato provincial (2012-13).

“Para mí ha sido el club de mi vida”, resalta Chico Lara a Cordópolis, quien recuerda que ha estado ligado desde los 14 años al baloncesto montillano, primero como mero aficionado y luego como jugador, como se ha dicho, escalando peldaños. Además, matiza que estuvo “un par de temporadas en La Rambla, que también tengo que decirlo que es mi segunda casa”, por lo que “el baloncesto ha sido muy importante en mi vida. Me ha dado muchas cosas. Muchos amigos, por suerte. Y para mí es un orgullo haber pertenecido y seguir perteneciendo a este club”, resalta el menor de los Lara, quien también ejerció durante varios años labores de entrenador y ahora disfruta como padre. Y es que, además de su hermano Manolo, que también formó parte de la mejor generación montillana de la historia, el apellido ha calado hondo en la entidad, dado que su hija Carmen ha sido canterana y es jugadora del senior femenino, su otra hija María es igualmente canterana y sigue jugando en Maristas, al tiempo que sus sobrinos Manu e Irene han sido y son jugadores de la cantera del club. Pasión y legado en el ADN.

Chico Lara recuerda especialmente con orgullo “haber podido jugar junto a mi hermano y vivir tantas cosas buenas juntos. Yo siempre me voy a quedar con lo bueno”, ya que, “siempre cuando he entrenado precisamente es lo que le decía a los niños. Lo mejor que te va a dar esto es la cantidad de personas que conoces, entre jugadores, entrenadores, árbitros, directivos o público en general. Es precioso, la verdad”, insiste, al tiempo que añade que “como padre, pues ahora con mucha ilusión de ver a mis niñas que siguen practicando el baloncesto, que desde las gradas se sufre más que en la pista. Pero muy ilusionado y orgulloso de que ellas sigan jugando, y de que mis sobrinos también hayan jugado”.

Un nombre único en un club con 40 años de historia y de la que él ha formado parte en su mayoría. Así, este viernes 29 de marzo se cumplen diez años de la retirada del mítico dorsal número 12 de Chico Lara, en un acto que se celebró en el Pabellón Municipal de Montilla allá por 2014. Antonio Lara es el jugador con más partidos en la historia del club, además del máximo anotador y reboteador, pero también es pionero, ya que éste fue el primer caso de un dorsal retirado en el baloncesto cordobés, hasta que en 2016, el CB Puente Genil retiró el 13 del histórico Miguel Castilla. “Yo he disfrutado muchísimo en la pista, con la afición. Cuando corean tu nombre es algo espectacular, y seguramente es lo que siempre me quedaré de todos estos años”, apostilla.

Etiquetas
stats