Andrea avanza en Motorland
Hubo alegría y rabia, sonrisas y puños apretados. Todo se mezcló en el circuito de Motorland, escenario de un fin de semana de alto voltaje emocional para los componentes del equipo motociclista Deza Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Su principal referente, Andrea Sibaja, trabajó duro pero no consiguió alcanzar una de las tres primeras posiciones en Open 600. Se marchó con la espina clavada. También salió con el gesto torcido Álex Börner, que sufrió una caída la carrera de Supersport 300, en la que se produjo el acontecimiento más feliz de la jornada: la primera victoria de Guillem Erill. Hay tareas pendientes, pero ahora llegará un parón vacacional hasta mediados de agosto. Será entonces cuando la escuadra que dirige Luis Castro vuelva a activarse con el foco puesto en la parte crucial de la temporada.
Para Andrea Sibaja, la cita de Motorland supuso el estreno del Nacional. Llegaba con ganas de reivindicarse después de la rotura de motor en su última carrera y la lesión que sufrió el pasado año, que la alejó de la disputa por el título. En este curso va a por él. Le va a costar, porque la competencia es mayor, aunque la cordobesa y su Kawasaki Ninja 600 están dispuestas a plantar batalla. Sibaja afrontó su primera experiencia en 600 en el circuito aragonés, lo que supuso un obstáculo considerable. La piloto no conseguía mejorar tiempos y en los libres cambió varias veces la configuración de la moto. Para los cronos fue mejorando progresivamente, aunque quedándose lejos de su nivel habitual. Finalmente pudo conseguir la quinta plaza en la parrilla de salida.
Una explosiva salida en la carrera la hizo colocarse en la tercera posición, pero se vio rebasada y tuvo que conformarse con la cuarta posición después de una de las pruebas más complejas del año, por el desconocimiento del trazado. “Hemos hecho una cuarta plaza que no es lo que queremos, pero estamos satisfechos después de un fin de semana con muchos problemas, porque no habíamos podido rodar aquí ni entrenar. Está lejos de lo que podemos hacer, pero tenemos claro el camino”, declaró al final Andrea Sibaja, que ya tiene señalado en el calendario su próximo desafío: será en Cheste, donde el año pasado logró doble podio.
El Deza Córdoba Patrimonio de la Humanidad confirmó que es una de las referencias en Supersport 300. Sus pilotos Alex Börner y Guillem Erill eran segundo y tercero, respectivamente, en la parrilla. Estuvieron entre los mejores y disputando la pole hasta el último momento, aún con varios pilotos invitados del Mundial que se clasificaron detrás. Tras una gran salida de los dos pilotos de la escuadra cordobesa se formó un grupo de más de una decena de pilotos.
Al final, Guillem se llevó el gato al agua con una espectacular vuelta final, aunque con el mal sabor de boca de Alex, que jugándose el campeonato y entrando a la última vuelta como favorito, se cayó después de un toque con otro participante e intentar recuperar en la parte final. Alex continúa segundo y Guillem asciende hasta la cuarta plaza de la provisional.
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