El Adesal eleva el vuelo
Pasaron por encima del equipo de Los Olivos (30-18) en la última jornada en el Pabellón de La Fuensanta, su hogar, donde se han hecho fuertes y pretenden montar una fiesta mayúscula. Eso será dentro de unos meses. Así lo esperan. Y para eso se están preparando a conciencia. Semana a semana, el Adesal se está ganando su derecho a pelear por volver a la máxima categoría del balonmano femenino español, donde estuvo de modo efímero: fue un curso inolvidable, el 14-15, y terminó con la caída al escalón inferior. Algunas de las chicas que componen la plantilla saborearon aquella experiencia y quieren regresar, alimentadas por un secreto deseo de revancha personal. Están en ello. Han encadenado siete victorias consecutivas y ahora todo el mundo las mira de otro modo, entre la admiración, el respeto y el miedo. Porque cruzarse con ellas es sinónimo de problemas para quien quiera frenar al Adesal Córdoba, que a día de hoy es el mejor equipo de su grupo en la DHB.
Las llaman los avioncitos. Han patentado una manera especial de celebrar sus éxitos, con los brazos abiertos en forma de alas y una sonrisa que va camino de convertirse en un gesto perenne. El Adesal “pide pista”, según recalcan los medios oficiales del club, encargados de difundir el dulce estado de un equipo que no permanece ajeno a las dificultades. No en la pista, donde se desenvuelven con maestría, sino en la tesorería, en la que contar con liquidez es un asunto que exige malabarismos para los responsables. Paco Castillo y Rafa Moreno, dos nombres clásicos del balonmano local, son los encargados de velar por la viabilidad del proyecto. En la pista, las operaciones van al mando de Paco Bustos, un ex profesional que pasó por varios equipos de Asobal -entre ellos el Barcelona, con el que ganó títulos- y que está curtiéndose como entrenador al frente de un grupo cuyo talento se está expresando jornada a jornada.
Su trío de extranjeras está funcionando a la perfección. La rumana Andreea Marin, que renovó después de la pasada temporada, ha anotado 57 goles. La otra gran referencia atacante a la portuguesa Fátima Moure, que ha firmado 53. Ambas tienen experiencia en la competición española y su rol dentro del grupo es vital. Lulu Dascalu (22 goles) completa una tripleta que goza de la confianza total de Paco Bustos, que cuenta con un bloque nacional que tuvo la agradable noticia de la recuperación de Esperanza López, que se unió a clásicas como Meriem Ezbida, Alba Sánchez o Azahara Barea.
La competición arrancó con un sabor extraño. Visitaron al Fuengirola y perdieron. Por aquel entonces, el club estaba en un estado de shock tras la repentina noticia de la retirada de su patrocinador, la constructora Grucal, que comunicó su decisión poco antes del campeonato. El impacto dejó al Adesal en una tesitura compleja, que incluso hizo que su directiva lanzara un comunicado explicando que se planteaban, en el caso de no conseguir la financiación necesaria, retirar al equipo de la DHB. Ese momento difícil ejerció un efecto revulsivo en la cancha. Se entendió que la mejor manera de alzar la voz para reclamar apoyos era rindiendo en la pista. Y lo están haciendo de modo extraordinario. Los siete rivales siguientes hincaron la rodilla ante las de La Fuensanta, que se han encaramado a lo más alto de la clasificación y no parecen dispuestas a bajar. Después de endosar una paliza a Los Olivos, que llegaba como aspirante a desbancarlas y salió trasquilado de Córdoba, preparan ya la próxima comparecencia en su casa: será el próximo domingo, a las 13:00, ante el UCAM Murcia.
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