La metamorfosis del baile: un tributo a Lorca
Percheros puestos sobre el escenario, donde los artistas se cambian vestidos y zapatos, delante del público. Los movimientos sensuales del flamenco y la dulce coreografía de Les Ballets Espagnols de la Argentina se encuentran, dando una nueva vida a lo que podemos definir -por encima del título- como la metamorfosis de la mariposa.
El Gran Teatro de Córdoba acogió este sábado El Maleficio de la Mariposa, un espectáculo que rinde homenaje al dramaturgo Federico García Lorca. La obra, dirigida por la cordobesa Úrsula López para el Ballet Flamenco de Andalucía lleva al escenario una mezcla entre las danzas clásicas, el flamenco y los rasgos españoles de las danzas modernas europeas y americanas. Una escuela de baile que es todavía contemporánea.
El poeta granadino fue un amante del teatro y viajó por el mundo lo suficiente para enterarse en primera persona de lo que ocurría en los escenarios europeos y americanos. Lorca fue un artista que nunca dejó de dejarse seducir por las danzas y bailes españoles. Y ahora, a través de esta obra, se pone la mirada en la elaboración de su vida, desde la infancia hasta la muerte.
Lorca ponía al centro de su obra la mujer. Y en El maleficio de la Mariposa no lo es menos. El espectáculo se desarrolla con obras de la bailaoras gitanas Pastora Imperio y Carmen Amaya, así como en el corpus de La Argentinita. Mujeres, todas ellas, que se expresaban a través de la danza y del cuerpo y que, de forma totalmente revolucionaria, impulsaron la emancipación femenina.
Una nueva forma, una nueva historia, los mismos valores. El flamenco todavía es algo contemporáneo, pues “siempre hay una sensación de inmediatez y afecto temporal del presente y, por la evocación y la melancolía por un tiempo utópico irremediablemente perdido”. Así, la obra retoma coreografías y cantes, poemas del dramaturgo Lorca y Las Alegrías de Cádiz, las zambras granadinas y Les Ballets Espagnols. Esto es, mezclar el pasado al contemporáneo en un resultado de total expresión artística y teatral.
Una mariposa. Símbolo de lo que cambia, se transforma, del proceso de muerte y renacimiento. La danza “en serpentina” con telones blancos de Löie Fuller, retomada de la pelicula La bailarina, pone en escena la belleza, la fuerza. Los bailes fueron acompañados a veces por el cante de Sebastián Cruz y Vincente Gelo, y a veces por la guitarra, el saxo, el piano, y percusión.
Y, al final, como una mariposa que sale del capullo, danza clásica y flamenco se abrazan, bajo una larga ovación.
FICHA TECNICA
El Ballet Flamenco de Andalucía, compañía Institucional de la Junta de Andalucía, lleva al escenario El Maleficio de la Mariposa, bajo la dirección artística de Úrsula López, con la colaboración de Pedro G. Romero, la dirección escénica de Elena Córdoba y la musical, de Juán Jiménez y Alfredo Lagos.
Repetidor Alejandro Molinero; Al baile vemos a Julia Acosta, Ana Almagro, Gloria del Rosario, Andrea Antó, Águenda Saavedra, Manuel Jiménez, Federico Nuñez, Iván Orellana e Isaac Tovar.
Al cante: Sebastián Cruz y Vicente Gelo; A las guitarras: Juanma Torres y Pau Vallet; Al saxo Juan Jiménez; Al piano Pepe Fernánde; y a la percusión Raúl Domínguez “Botella” y Antonio Moreno.
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