Madrid acoge el estreno de un documental pionero dirigido por un cordobés
El próximo miércoles 27 de noviembre se presenta en Madrid Visualist, Those Who See Beyond, una película dirigida por el realizador cordobés Pedro Pantaleón -junto a Manuel Cid- y que es el primer documental que reflexiona sobre el arte audiovisual y la figura y el trabajo silente del videojockey, a partir de los testimonios de los 30 artistas internacionales más representativos de este movimiento artístico.
El estreno en Madrid, donde se podrá ver en el centro cultural Casabanchel, llega después de que la cinta se haya podido ver en festivales como el Signal Festival de Praga (República Checa), la Seminci de Valladolid, el BIME de Bilbao o el reciente MiRA Festival de Barcelona, y antes de que se estrene en Visiones Art Festival 2020 de Lima (Perú) y, de nuevo otra vez en Madrid, en el MedialabPrado, en el marco del Madrid Design Festival.
¿Pero qué es Visualist y por qué es un film pionero? Pedro Pantaleón explica a CORDÓPOLIS que este documental aborda de manera directa, dando voz a sus protagonistas, “el pasado, presente y futuro del arte audiovisual”, y lo hace hilando “un viaje a través de una selección de obras” que han marcado el devenir de esta práctica cultural, que ha convivido entre museos, salas de conciertos y, en los últimos años, especialmente en festivales y clubs de música electrónica, en los que “las instalaciones y espectáculos visuales ya son igual de importantes que el diseño de sonido”.
Para ello, tras un importante trabajo de documentación, los realizadores lograron financiación por parte de Oscar Testón, la persona detrás de Vjspain, y se lanzaron a rodar entrevistas a una treintena de artistas en ciudades como Madrid, París, Berlín, Nueva York o San Francisco. Entre ellas, los realizadores lograron hablar con Merrill Aldighieri, la primera videojockey de la que hay constancia, que comenzó a experimentar en los 80 en clubs underground de Nueva York con sistema VHS, procesando las imágenes con medios analógicos y que, con posterioridad, acabó trabajando bandas pioneras como New Order o Tuxedomoon.
También con Matt Black, creador del legendario dúo de djs y grupo de pop multimedia británico Coldcut -junto a Jonathan More-, pioneros a la hora de mezclar en sus espectáculos conceptos como la remezcla, el mashups, los videojockeys, el streaming o las aplicaciones; con Daito Manabe, diseñador de espectáculos para músicos de gran renombre como Björk, Ryuichi Sakamoto o OK Go, entre muchos otros; o con 1024 Architecture, pioneros en crear estructuras para la cultura electrónica o en realizar mappings arquitectónicos, entre muchos otros.
El resultado, según señala el realizador cordobés, es “una visión panorámica de una nueva forma de arte vinculada al desarrollo tecnológico y a la voluntad de generar experiencias vivenciales”, al tiempo que se arroja algo de luz sobre todos esos creadores que “han estado en un segundo plano en el circuito comercial del arte” y que, pese a ello, son responsables de la cultura audiovisual de nuestros días. “Si tomas como ejemplo el trabajo de Pfadfinderei, que es el vj de un proyecto tan relevante como Moderat, te das cuenta de que es un miembro más de la banda, una parte fundamental del espectáculo”, añade Pantaleón.
El realizador sabe de lo que se habla, pues ha trabajado durante más de una década como videojockey en salas y festivales nacionales, la mayor parte de las veces viajando con equipos carísimos para ganar un salario mísero. En este sentido, aunque ha desarrollado toda su carrera fuera de Córdoba, recuerda con cariño cuando participó en un ciclo sobre videojockeys en la Sala Orive en el año 2010. También recuerda -con algo menos de cariño- que hace dos años presentó este documental como proyecto a una de las becas del Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), pero que no recibió financiación y acabaron buscándola en el sector privado.
Entre uno y otro episodio, Pantaleón formó Refractivo, una productora audiovisual en Madrid y fue editor y segundo director del documental Beatz -junto al productor y dj Eduardo de la Calle-, en el que se analizaba la cultura del dj, y en el que se dio cuenta que donde estaba el vacío era en la figura del vj. Así, es como ha logrado estrenar un trabajo que no tiene precedentes.
“Si me paro a pensarlo, han sido más de diez los años que he tardado en llevar a cabo esta idea. Todos los que me he pasado trabajando de vj. Por suerte conocí a Manu y pude hacerlo realidad. Dirigir este proyecto ha sido todo un privilegio. Viajar, conocerlos a todos, adentrarme en sus estudios, entrevistarlos... y dar vida a Visualist, en definitiva”, afirma el realizador, que añade que la película ha sido “un reto” por la escasez de información existente. Los que vengan detrás tendrán más suerte, porque Visualist será el referente.
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