'Curling’: sátira y crítica a la explotación laboral
Una novela satírica de sabor distópico, una crítica al mundo empresarial y una nueva experiencia que lleva su autora a escribir también de su vida (ella, como el protagonista Eusebio Morcillo, trabajó de acomodadora en un teatro). Se trata de Curling, la primera novela de la guionista y dramaturga barcelonesa, Yaiza Berrocal, quien pasará por Córdoba para presentarla. Será el 29 de abril en la Fundación Antonio Gala y el 30 de abril la enseñará al público en la librería La República de las letras en Córdoba.
A lo largo de su vida, Berrocal siempre ha trabajado la escritura como una forma de entender la realidad. Curling, por tanto, nace en una hoja en blanco, a partir de una nueva experiencia laboral, pensando y caminando por la ciudad cordobesa. “Cuando era parte de la Fundación Antonio Gala en 2014, los compañeros me retroalimentaban, me ayudaban a escribir y a reescribir. También la oferta cultural que había en la ciudad, era muy estimulante” cuenta la autora.
El curling, deporte que consiste en deslizar piedras de granito en una pista de hielo ayudados de una escoba aporta el título de la novela que la escritora catalana va a presentar, nada que ver con este deporte, sino por la metáfora que se esconde detrás: una pista de hielo neoliberalista, blanca y vacía hace revolotear a jugadores súper competitivos, que rinden al máximo, sacan lo mejor de ellos mismos. Todo para conseguir algo que tiene algo de absurdo, “una imagen muy potente”, explica la escritora.
Condiciones precarias, contratos que no existen, dependientes que pagan su propia formación laboral, víctimas de despidos repentinos... En el centro de la novela está la figura de Eusebio Morcillo, personaje gris, acomodador del Gran Teatro del Walhall. Una crítica humorística a una sociedad que quiere convencerte de que “si produces más, estas más feliz” supone Berrocal, que usa un lenguaje contemporáneo, neoliberal, en el que el peso lo ponen las nuevas tecnologías.
Un uso perverso del lenguaje que funciona, esa idea de recurrir a ciertas palabras para esconder algo podrido: “Hay veces que te dicen: 'ahora eres tu el jefe’, para decir que no tienes contrato, y que ahora, te pagas tu propia cuota de autónomo.”, lamenta Berrocal.
Nadie cuenta la historia, la novela está narrada a través de documentos: entrevistas de trabajo, correos electrónicos entre jefes y trabajadores, power points de formación laboral, descripciones de la cámara de vigilancia, transcripciones de conversaciones por walkie-talkie. El lector tiene un rol en esta novela: reconstruirla.
Una novela que cuenta una realidad que ya existe, de una distopía que ya está pasando: la de la explotación laboral. Eusebio Morcillo representa todos los hombres y las mujeres que, a día de hoy, son víctimas de la máquina del capitalismo. Personas que, como un jugador de curling, se deslizan sobre una pista de hielo. Una mezcla de crítica y humor que aporta los herramientas para salir de este vórtice:’ “Primero hay que localizar lo que te esta pasando, y luego puedes evitar que te afecte’’, aconseja la escritora.
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