Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Lee ya las noticias de mañana

La generación del boom poético cordobés: “No ha existido una ciudad tan volcada en la poesía”

Mesa de Cosmopoética, la generación del 2000 en Córdoba

Juan Velasco

30 de septiembre de 2024 20:19 h

0

Andrés Moriel, autor del libro Poetas en la espiral. La generación del 2000, casi arranca aclarando su origen como símbolo de objetividad. “Yo soy sevillano, casi soy el enemigo”, cuenta este profesor de instituto a la hora de centrar lo que se esconde detrás de su ensayo, una mirada a un tiempo y un lugar probablemente irrepetibles.

Habla de la Córdoba de finales del siglo XX y principios del siglo XXI, cuando se produjo una eclosión poética sin precedentes en la historia reciente de la literatura española y mundial, a juicio del ensayista, que en aquellos años viajaba frecuentemente a Córdoba para entender cómo era posible que hubiera no menos de una quincena de poetas jóvenes deslumbrando a la crítica y llenando recitales de público.

“No ha existido una ciudad más volcada en la poesía que Córdoba durante esa época”, asegura Moriel, antes de presentar su ensayo, publicado por Utopía Libros, en el marco del festival Cosmopoética, acompañado de algunos de los autores que forman parte de su libro. He aquí los nombres: Juan Antonio Bernier, Rafael Espejo, José Daniel García, Pablo García Casado, Elena Medel, Joaquín Pérez Azaústre y José Luis Rey. Siete poetas (podrían ser más) que son, a juicio de Moriel, la generación más importante de autores cordobeses desde el mítico grupo Cántico. 

Son autores que, según los ha entendido, no son estrictamente tradicionales, si bien se vinculan estrechamente con la tradición poética cordobesa. Estos autores, señala, “dimensionaron el canon que heredaban y lo ensancharon”. La relevancia de esta generación se sustenta, además, en su eclecticismo. Moriel subraya que Rafael Espejo destaca por su enfoque meditativo, mientras que Pablo García Casado y José Daniel García representan una vertiente más apegada al realismo sucio. Elena Medel, por su parte, ofrece una perspectiva pop, mientras que Joaquín Pérez Azaústre explora el irracionalismo. José Luis Rey se adentra en un simbolismo muy personal, y Juan Antonio Bernier aborda la poesía desde el intimismo y la sugerencia.

Siete miradas distintas, capaces de trascender lo local y llegar a los suplementos culturales de Madrid y Barcelona, algo que no era nada común. Y algo que ocurría mientras en la propia ciudad se multiplicaban los recitales, los talleres y las presentaciones poéticas. El autor de Poetas en la espiral recuerda que, en una de las antologías de la época sobre poesía joven llegaron a incluirse hasta 15 poetas cordobeses, un hecho sin parangón en ninguna otra ciudad española. Córdoba, dice Moriel, “es tierra santa para la poesía”, y es precisamente este vínculo entre la ciudad y el hecho poético lo que lo llevó a mudarse a vivir aquí.

Cosmopoética y el auge del debate poético

Joaquín Pérez Azaústre, uno de esos “poetas en la espiral”, apunta que, aunque esta generación no formó un movimiento cohesionado ni lanzó una revista conjunta, cada uno de sus miembros fue encontrando su lugar en la escena literaria nacional de forma independiente. “Hubo una llegada y una pegada que llegó a toda España”, recuerda, señalando cómo sus obras captaron la atención de los grandes suplementos culturales del país, empujados también por lo que ha definido como “el prestigio de lo joven”.

La vuelta de Pablo García Baena a Córdoba en 2003, figura clave del grupo Cántico, fue otro de los momentos determinantes en esta época a juicio del escritor, ya que actuó como un puente entre generaciones, emparentando a estos nuevos poetas con los grandes clásicos. “Pablo puso la cima de la pirámide”, afirma Pérez Azaústre, subrayando el peso simbólico de su regreso a la ciudad.

Son los años en los que, además, se fragua el nacimiento del festival Cosmopoética, convertido en un evento indiscutible del calendario cultural cordobés, como ha recordado Pérez Azaústre, que fue director de la cita literaria durante dos años. Azaústre recuerda con nostalgia aquellos años, cuando “el hecho poético concitaba una atención impensable hoy en día”, llegando incluso a los plenos del Ayuntamiento de la ciudad, y acaparando dobles páginas en los periódicos de la época inmediatamente anterior a la crisis del ladrillo -sin la que tampoco se entiende la eclosión cultural que vivió la ciudad-.

Así, Azaústre apunta que Cosmopoética no surgió en el vacío; fue el resultado de un caldo de cultivo anterior que incluyó talleres y recitales en espacios como la Posada del Potro, clubs como el Milleniun, el Can Can, en las Bodegas Doblas, o eventos como el Mapa Poético, que luego dieron lugar a Eutopía. En este ámbito, Moriel señala que la creación de Cosmopoética también tiene un punto poético. “Es algo que es tan importante porque es algo misterioso. Nadie sabe cómo surgió con precisión, hay muchas historias sobre su génesis y todas están vinculadas a muchos focos de creación que había en la ciudad”, resume.

Para Pérez Azaústre, recordar aquel pasado tien un punto de melancolía. Y no ha podido evitar acordarse de quienes no están. La generación que brilló a principios del nuevo milenio ha sido golpeada por la muerte de varios de sus miembros, entre ellos Carmen Jodrá, Eduardo García, Nacho Montoto, Lara Cantizzani y Rafi Valenzuela. Según Pérez Azaústre, existe una sensación de cierre de etapa, como si se estuviera viendo una película que llega a su fin.

Por eso el escritor ha comenzado su intervención defendiendo la importancia del libro Poetas en la espiral, no tanto por el material que recoge, sino porque, a su juicio, “está extremadamente bien escrito”. Y, volviendo al principio, Azaústre ha coincidido en que era importante que algo así lo hiciera alguien de fuera. 

“Es muy significativo que sea un sevillano el autor de este libro. Es muy positivo porque él nos conoce bien pero tiene esa mirada exterior que es muy enriquecedora porque no forma parte de ninguna familia y es capaz de hacer equipo con todos”, ha defendido Azaústre.

Etiquetas
stats