“Dios bendiga a Palomo Spain”

“God bless Palomo Spain”. La frase del titular la escribió por la tarde, hora española, en Twitter una espectadora del desfile de Palomo Spain en la Semana de la Moda Masculina de Nueva York (NYFWM). Una afirmación que describe de forma elocuente el entusiasmo que despertó la nueva colección, para el otoño 2019, del modisto cordobés.

Las redes sociales se llenaron desde primeras horas de la noche española de videos, stories en el backstage, fotografías y toda clase de halagadores comentarios, incluidos los de muchos popes de la moda, tras el desfile del diseñador de Posadas en el espacio Pier 59, un muelle al lado del río Hudson.

1916. Ese es el título de una colección de 39 looks inspirados en los increíbles vestuarios de los Ballets russes de Diaghilev creados cuando viajaron de gira por la España de principios del siglo XX. La edición americana de Vogue colgaba en su web toda la colección. El gris, el rojo y el negro, además de lunares, grandes lazadas, terciopelos, sedas y brillos mandaron en una pasarela que también se llenó de bolsos y de lencería masculina firmada por Andrés Sardá, con bóxers, slips y camisetas interiores.

En 1916, la célebre compañía que fusionó las vanguardias artísticas con la danza se refugió de la Primera Guerra Mundial en España, invitada por el Conde de Miranda, y marcó un punto de inflexión en su trayectoria al producirse un intercambio de culturas y estilos.

Los sombreros, también presentes e la colección, han sido confeccionados en Sevilla por Reyes Hellín, y se inspiran en el clásico sombrero cordobés reinventado en charol y con un ala exageradamente ancha, además de otros sombreros de tres picos inspirados en los de la Guardia Real.

“Movimiento, libertad, vanguardia, belleza y glamour”, así definió el modisto su nueva colección llena de pantalones bombachos, maxi vestidos con mangas de poeta, pijamas estampados de seda y hasta una capa de terciopelo con una capucha de plumas para el otoño. Una mezcla de bailarines bohemios mezclados con una estética flamenca y en donde, frente a la fantasía, no faltaron elegantes trajes a medida muy masculinos en tonos negros y grises.

“Esta es una nueva versión de lo que he estado haciendo con las mujeres, pero ahora estoy tomando una base sólida de adaptación y la llevo a mi universo”, declaraba a los medios Alejandro Gómez Palomo.

Hace dos años Palomo Spain debutó en esta misma pasarela neoyorquina con Objeto sexual, una colección con la que el modisto miraba a su interior y a su instinto sexual imaginando “la historia de un dandi que iba a un burdel en busca de un chico”. Unas prendas que evocaban a los Nuevos Románticos, con referencias a los años 80, pero también a la década de los 20’s.