El Cabrero devuelve los premios del CNAF por un libro de 2006
Según el cantaor, en la obra publicada hace una década para conmemorar los 40 años del Concurso nacional de Arte Flamenco, se le “difama”
José Domínguez Muñoz El Cabrero ha emitido un comunicado para explicar los motivos que le llevan a devolver, “con profundo disgusto”, los dos Premios Nacionales que obtuvo en 1980 en el Concurso Nacional de Arte Flamenco (CNAF). Lo hace, afirma, “por respeto a la afición cordobesa, al Jurado que me votó y al propio Concurso Nacional de Arte Flamenco, como institución”.
El Cabrero señala que se presentó a al Concurso siendo ya popular en los festivales. Tras 36 años, afirma, “he intentado siempre dejar en buen lugar al Concurso y a quienes me votaron”. “También”, prosigue, “he respetado los premios recibidos”. Pero en el año 2006 se publicó el libro oficial del CNAF Concurso de Córdoba 1956-2006 “y en ese momento ya me planteé la conveniencia de renunciar a los Premios”. ¿Por qué? “Si lo que persigue el libro es poner en valor el Concurso y al artista premiado, lo normal sería reseñar aspectos destacados –y veraces- de su carrera y tratar con equidad su figura: son los premiados quienes hacen grande al Concurso”, afirma. “De mí, ese libro escupe una biografía poco seria, de ficción, de prensa rosa, superficial, plagada de datos falsos y ofensiva. La titulan El populismo de El Cabrero y viene a decir que soy un personaje inventado y que lo de las cabras y el campo es puro marketing. Ninguna referencia a mi carrera de casi treinta años de recorrido cuando se publicó el libro”.
Sin embargo, lo que ya en 2006 le hizo plantearse a El Cabrero renunciar a los premios, fue lo que considera una “acusación expresa” que aparece en ese mismo libro: la ocupación de una finca privada y la protagonización de una reyerta, “para hacerme promoción”. En 1982, recuerda El Cabrero, “fue muy sonada, especialmente en los ambientes flamencos, mi absolución por la Audiencia de Sevilla al probarse que estaba en una Vía Pecuaria usurpada y que el agredido fui yo. Sé que el autor, cuando se publicó el libro, conocía sobradamente el fallo de la Audiencia. Eso tiene un nombre. Pero, si hubiera sido cierto, ¿tendría eso algo que ver con el flamenco, que es de lo que va el Concurso?”, se pregunta el artista.
“En su reciente comunicado a los medios, el CNAF me manifiesta su estima y respeto a la par que propone, como prueba de lo mismo, este libro donde se me difama. Quiero creer en su buena fe pero no lo entiendo”, insiste. Por eso, devolver estos premios no significa para el cantaor “una falta de respeto al Concurso como institución”. Y termina: “Córdoba y su afición tienen mi cariño, mi agradecimiento y mi respeto pero, si no pido privilegios ni honores, tampoco admito que se me calumnie, al menos sin protestar. Y mi protesta, en este caso, es renunciar a esos dos Premios”.
0