'Todo lo que brilla': una exposición sobre la tradición milenaria joyera de Córdoba

Hablar de Córdoba es hacerlo de tradiciones culturales arraigadas, tradiciones de oficios artesanos que llegan hasta nuestros días y que han marcado la vida social y económica de la ciudad e incluso la fisonomía de sus calles. La exposición Todo lo que brilla, que se puede visitar en el Palacio de la Merced, nos adentra de una manera rigurosa en la historia y evolución de la joyería y platería cordobesas, ejemplos del patrimonio cultural andaluz y parte de la historia misma de nuestra provincia.

Todo lo que brilla sumerge al visitante en un viaje que es doble: por un lado, en el proceso desde la extracción de los minerales hasta la obtención de la pieza final y, por otro, en la propia evolución de la joyería y platería cordobesas al hilo de la propia evolución histórica. El visitante se sumerge de lleno en la vinculación histórica y territorial de Córdoba, especialmente el norte de la provincia, pero también el sur, con la industria minero-metalúrgica

De allí, la muestra conduce al visitante a los procesos y herramientas, desde el artesanado a la mecanización, explicando qué elementos han ido cambiando y permaneciendo en los ciclos productivos de la platería y la joyería. Otro aspecto clave en el estudio de la historia de la platería y joyería cordobesas es el de los espacios de trabajo, las casas talleres, espacios donde se unían la vida familiar y laboral que propiciaron la aparición de las sagas familiares y que dejaron una huella que aún perdura en la trama urbana de la ciudad.

La exposición continúa su desarrollo indagando en el surgimiento del gremio de plateros y en las distintas formas asociativas en las que se fraguó el papel social de la platería y la joyería. En esta evolución la mujer tuvo también su presencia, como atestiguan algunos grabados del siglo XV, en los que se observa a mujeres plateras troquelando piezas.

Es innegable que el trabajo de joyeros y plateros ha ido evolucionando en diseño y destreza dando lugar, a lo largo de los siglos, a un patrimonio material de incalculable valor artístico que comprende custodias, copas gremiales, copones, vinajeras y, cómo no, joyas... Desde el Tesoro de los Almadenes, hallado en Alcaracejos y que data del siglo II antes de Cristo, hasta los anillos y pulseras hallados en Lucena y pertenecientes al Tesoro del Cortijo de los Mora, del siglo X.

Desde aquellos primeros exponentes de la joyería y platería cordobesas hasta la actualidad, con diseños innovadores y vanguardistas que se exportan a todo el mundo, la muestra hace un recorrido completo y riguroso por la historia hasta la actualidad, marcada por la expansión internacional de la joyería andaluza. El resultado de la muestra es un trabajo museográfico que no deja indiferente al visitante y que respeta las piezas que lo conforman.

Todo lo que brilla recoge el trabajo que ha venido realizando la Asociación para la Defensa del Patrimonio Industrial de Córdoba por salvaguardar el patrimonio material e inmaterial de los oficios, industrias y artesanías de Córdoba, una labor, que nos permite responder a por qué Córdoba es la cuarta potencia en la producción de joyería, con una historia que se remonta al siglo II antes de Cristo. Hablar de Córdoba es hacerlo de joyería y platería.

La muestra ha sido posible gracias a la cesión de piezas y documentos del Museo Arqueológico de Córdoba, del Conjunto Arqueológico Medina Azahara, del Archivo Municipal, de los Ayuntamientos de Fuente Obejuna y Belmez, del Museo Diocesano, de la Diputación de Córdoba y de particulares de toda Córdoba.