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Ser artista callejero en pleno verano en Córdoba: “Dejé de salir a cantar porque el calor era insoportable”

Toni Rivas, músico callejero

María Berral

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Días atrás, la ciudad de Córdoba se convirtió en un verdadero desierto. Era complicado encontrar a algún valiente que anduviese por sus calles, prácticamente a cualquier hora. Aún más, encontrar a algún artista callejero ofreciendo su arte, era como encontrar una aguja en un pajar, porque ellos también desaparecieron. “Durante la ola de calor dejé de salir a cantar porque era insoportable”, ha contado Toni Rivas a Cordópolis. Esta semana, las temperaturas han bajado y ya se han vuelto a escuchar las voces y los instrumentos de los músicos que se reparten cada día por la ciudad.

Valeria, Toni o Éteri son algunos de los artistas que ofrecen sus voces y su arte a los viandantes, sin embargo, los tres decidieron dejar de salir o reducir su horario, como es el caso de Valeria, durante la ola de calor. Valeria es la más joven, tiene 24 años y lleva cantando en las calles desde los 18. “Los días de la ola de calor he salido solo por la mañana, pero me he derretido”, explica.

Los artistas callejeros tienen un horario abierto a su elección siempre y cuando no actúen antes de las 10:00 o después de las 22:00 o 23:00 (en verano). Por ello, todos adaptan sus horarios en esta época. A la joven Valeria podemos verla en el Bulevar Gran Capitán por las mañanas en horario de 10:00 a 12:00 o de 11:30 a 13:00. Por la tarde, se traslada a Las Tendillas, o a la calle Gondomar para aprovechar “el fresco de las tiendas cuando abren”.

La sombra es la principal característica que tiene que tener el lugar escogido por los artistas para situarse durante un día de verano. Todos se refugian bajo la sombra de algún árbol como es el caso de Éteri, que sitúa su piano frente a Colón; o de Toni, que busca las sombras de los edificios en la puerta de Correos en Cruz Conde o en Ronda de Los Tejares.

“Hasta la tablet que llevo se me calentaba”

Tal ha sido el calor durante este mes de julio que Toni expone que incluso el aparato electrónico que usa para conectar la música ha tenido problemas. “Hasta la tablet que llevo se me calentaba mucho”, detalla. Por lo que tampoco podía estar mucho rato cantando, por el bien del dispositivo, y el suyo propio.

Valeria opta también por ir mejor preparada, “me llevo siempre una botella pequeña de agua pero ahora me llevo una que es gigante porque también la garganta se resiente muchísimo más”, indica la joven cantante.

El salir a la calle con estas temperaturas tiene también su reconocimiento por los pocos que pasean por la calle. “Hay gente que lo valora, mucha gente me dice 'qué valor tiene con el calor que hace de ponerte a cantar', y hay otros que pasan de largo, como siempre”, señala Valeria.

Éteri tiene 67 años, por lo que las altas temperaturas le afectan aún más. La georgiana afincada en Córdoba desde hace 14 años es profesora de piano, concertista y directora del coro de Santa Marina. Este miércoles se ha atrevido a salir a la calle a tocar su repertorio de música internacional porque “hacía más fresco”. Sin embargo, aclara que “cuando hacía 40 grados o más no salía porque no podía ni respirar”. “Estamos como en una sartén”, señala entre risas la georgiana.

Además, aparte del calor, otro de los motivos porque el que la mayoría decidieron no salir a actuar fue por la poca presencia de gente en las calles. “No había gente tampoco, y cuando vi que no merecía la pena, dejé de salir”, aclara Toni. Por eso, al igual que las otras dos artistas lo que hace los días en las que las temperaturas le permiten salir es adelantar su horario, “a medio día en vez de empezar a las 12:15, llego una hora o más antes para recogerme antes”.

La mejor época

Todos han coincidido en los inconvenientes de tocar o cantar en verano, los días que se aventuren a salir. Y tampoco tienen en mente irse a otro lugar a tocar en verano, ya que en todos los sitios requieren un permiso y no les sale rentable solo para estos meses.

Pero además, tienen claro cuál es la mejor época para cantar en Córdoba: la navidad. Según detalla Toni aquí es cuando la gente “es más generosa y sale más alegre a la calle”. También Éteri añade que, a pesar de ser invierno y hacer más frío, “hay mucha gente”. Aunque destacan también los meses de primavera en los que no hace ni frío ni calor y no hay que “ir cambiando según el tiempo”, como cuenta Valeria que ocurre en las épocas de lluvia.

Pero a pesar de la época, Toni señala que “cantar en la calle es el escaparate más importante para un músico” por lo que todos los días sale “porque quiero y porque disfruta”. Añadiendo cada día bonitas experiencias, siendo “todo bueno y un crecimiento personal”. Por lo que sea invierno, verano, otoño o primavera, lo importante es tomarse las actuaciones como una ventana para cumplir un sueño.

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