Adiós al Gran Teatro durante meses: echa el telón por obras
En apenas unas horas, el Gran Teatro echará el telón y cerrará sus puertas para la que será la obra de mayor alcance que ha protagonizado este edificio. Merlín, la leyenda será el último espectáculo que se escenifique en el todavía Gran Teatro. Construido en 1873 sobre los terrenos del desamortizado Convento de San Martín, ha sufrido otras reformas anteriores. La más cercana es la de 1985, cuando el Gran Teatro pasó a manos del Ayuntamiento. Las nuevas obras que comenzarán a finales de enero tienen un objetivo único y principal: permitir la accesibilidad de personas con movilidad reducida.
Desde la dirección del Gran Teatro apuntan que la fecha prevista de reapertura será en octubre, por lo que citas tan señaladas en la agenda cultural de la ciudad como el Festival de la Guitarra se desarrollarán entre el Teatro Góngora y el de La Axerquía. Al igual ocurrirá con el resto de espectáculos o eventos que, hasta la fecha, se han realizado en el Gran Teatro. Éste es el caso del concierto de Año Nuevo de la Orquesta de Córdoba o del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas, que se celebrarán en el Teatro Góngora.
Pero, ¿cuáles serán las actuaciones concretas que se realizarán en el Gran Teatro? Gracias a los documentos facilitados a este medio, las principales intervenciones que se llevarán a cabo serán las siguientes:
Acceso al edificio. Se suprimirán de los obstáculos (pequeñas elevaciones) situados en la calle Menéndez Pelayo y levantamiento del suelo para que tanto la entrada como la calzada se encuentren al mismo nivel.
Acceso al patio de butacas. Otro de los objetivos de esta fase de remodelación es el acceso desde el vestíbulo principal al patio de butacas. Para ello se reducirá la altura entre ambas estancias, se introducirá una rampa y se permitirá el acceso al ascensor principal oeste. Además, el Gran Teatro se adaptará a la ley vigente obligando, así, a la existencia de cuatro plazas para personas con movilidad reducida. Estos asientos se localizarán -por pareja- en la fila 3 y en la 21.
Adaptación de la salida de emergencia. Se eliminarán de los cinco peldaños que están presentes en la salida oeste del patio de butacas, que desemboca en la calle José Zorrilla. En su lugar se colocará una rampa y se permitirá reservar las dos plazas que se colocarán en la fila 3, destinadas a personas con movilidad reducida.
Adaptación de aseos. Los que serán remodelados en esta ocasión serán los de la planta de oficina y los de la sala de Telares. El acceso a estos baños desde la sala de exposiciones se podrá hacer a través del ascensor principal este. Hay que señalar que los aseos de palcos, del anfiteatro y del vestíbulo paraíso ya fueron adaptados en anteriores intervenciones.
Mejora de la salida de evacuación lateral este, que desemboca al bulevar de Gran Capitán. Aunque esta evacuación no es accesible para personas con movilidad reducida, las obras sí mejorarán sus condiciones físicas, por lo que se eliminará el “balcón” que da acceso al tradicional palco de prensa y se eliminará un escalón.
Mejora de accesibilidad a plateas y a palcos. Se eliminarán los desniveles de acceso a estos espacios, se sustituirán las puertas de 60 cm por puertas de 80 cm y se acortarán -en otros casos se eliminarán- algunos separadores entre plateas y palcos.
Conexión mediante rampa entre el vestíbulo y el bar del paraíso. En este punto, además, se eliminarán los peldaños y la puerta de conexión del bar del paraíso con la escalera de evacuación este. Este espacio quedará destinado como zona de refugio para los usuarios de silla de ruedas.
Además de estas intervenciones más específicas, la remodelación también incluye, por ejemplo, una mejora de la señalización de los directorios -escritos en sistema Braille-, una mejor evacuación de la sala de Telares y de la exposiciones y la sustitución del ascensor principal oeste por otro adaptado a la normativa vigente desde el pasado mes de abril. Esta nueva norma requiere que el ascensor tenga unas mayores dimensiones e iluminación, protección contra movimientos incontrolados y unas mejores accesibilidad y ventilación.
Cuando finalicen estas obras, la dirección del Gran Teatro ha estimado que necesitarán otro mes más para el acondicionamiento, pintura y detalle estético del teatro. Por todo ello, será en otoño de 2018 cuando el Gran Teatro abra de nuevo. Y para todos los públicos.
La denuncia de un ciudadano, fundamental para adaptar el Gran Teatro
El germen de esta próxima remodelación se encuentra en 2013, cuando un particular puso en conocimiento de la Fiscalía de Córdoba las deficiencias que el edificio presentaba en cuanto a su accesibilidad. En ese momento, el Ayuntamiento anunció que iba a ponerse manos a la obra para subsanarlo y de hecho se realizó un informe por parte del anterior gerente del IMAE.
Pero nada cambió y en 2015 la Fiscalía volvió a tener conocimiento de las mismas deficiencias que ya se habían destacado y reabrió las diligencias. El requerimiento del Ministerio Público tuvo como fruto el anuncio de un nuevo Plan Director que incluye una adaptación a la normativa contra incendios. Fue entonces cuando, a partir de septiembre del 2016, el Ayuntamiento ordenó a la Gerencia Municipal de Urbanismo el desarrollo de un Plan Director que abordara las medidas necesaria para que cualquier ciudadano pueda acceder al teatro.
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