Piden siete años de cárcel a un hombre por abusar de una mujer que le pidió dinero ante su precariedad económica

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba juzgará la semana que viene a un hombre a quien la Fiscalía le pide siete años de prisión por abusar sexualmente de una mujer que previamente le había pedido dinero debido a la precaria situación económica de su familia.

Según la calificación a la que ha tenido acceso Cordópolis, en un primer momento, la mujer accedió al encuentro sexual que le había propuesto el hombre a cambio de dinero. Sin embargo, durante el acto sexual, la mujer le dijo que parara, petición a la que no accedió el hombre.

Todo comenzó cuando la mujer acudió a la casa del hombre, que es su vecino, a pedirle dinero como otras tantas veces había ocurrido dado que su familia tenía pocos recursos. El acusado conocía esta situación de precariedad económica y le dio una cantidad determinada. Además, le propuso darle más si acudía más tarde a su casa y le daba “una alegría”, refiriéndose a mantener relaciones sexuales con él.

Ante ello, la mujer acudió nuevamente al domicilio del procesado y, una vez en el salón, el hombre le entregó el dinero prometido. Después, pasaron al dormitorio donde la mujer se desnudó y se tumbó en la cama comenzando a tener relaciones sexuales consentidas con el acusado. No obstante, en un momento determinado, cuando el acusado se hallaba penetrando vaginalmente a la denunciante, ésta comenzó a sentirse mal anímicamente.

Por ello, de forma reiterada, le pidió al acusado que parara, ya que no quería seguir. Sin embargo, él le dijo que “ya terminaba”, cosa que no hacía, pese a la insistencia de ella, obligándola a soportar que la penetrara.

Debido a esta situación, la mujer salió apresuradamente de la casa del acusado, dejando atrás el dinero y su chaqueta. Por estos hechos, el Ministerio Fiscal le pide siete años de prisión por un delito de abuso sexual y una prohibición de acercamiento a la mujer a menos de 300 metros durante siete años. Además, le impone una segunda prohibición, la de comunicación con la víctima, durante el mismo período de tiempo.