Las tormentas dejan casi 80 litros en puntos de la Campiña

La jornada del lunes comenzaba rara, con el ambiente pesado, muy cargado. La elevada humedad de la mañana, el cielo encapotado por un velo gris, vaticinaba lo que más tarde acabaría ocurriendo. Pocos confiaban en que la prolongada racha de días sin catar lluvia tuviese fin. El calor de mediodía, propio de agosto, seguía recordándonos que aún estamos en verano. Pero toda la provincia se encontraba en aviso amarillo por tormentas y lluvia, y llegada las seis de la tarde todo estalló.

Desde la Sierra Sur sevillana, justo donde confluyen las provincias de Córdoba, Málaga y Sevilla, empezaban a formarse núcleos tormentosos de elevada intensidad. Rápidamente sobre el entorno de la capital cordobesa, las nubes que se habían ido formando ganaban en importancia, dejando las primeras gotas aisladas en algunos puntos del núcleo urbano. Pocos minutos después de las seis, ambas zonas quedaban unidas por una tormenta que iba a tener sobre la vertical de La Carlota su 'zona cero' meteorológica.

La tormenta formada, muy estática, descargaba precipitaciones muy intensas entre los núcleos de La Carlota y Fuente Palmera, acompañada además de una fuerte granizada que dejaba las calles del municipio cordobés completamente cubiertas por un manto blanco de hielo. Las precipitaciones, muy intensas, llegaban también por fin hasta la capital, poniendo fin a 122 días de sequía meteorológica. Con el cielo rugiendo, y las calles empezando a acumular charcos, la Agencia Estatal de Meteorología elevaba a naranja el aviso por precipitación acumulada en una hora. En esos momentos el pluviómetro que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir tiene instalado en La Carlota, marcaba ya más de 40 litros, registrados en poco menos de media hora.

Una suerte desigual

La lotería de las tormentas repartió suerte de manera desigual, con municipios donde ni tan siquiera llegó caer una sola gota, y otros donde llegaron a registrarse más de 70 litros. Los puntos más afortunados se localizaban casi en su mayoría al suroeste de la provincia, donde Santaella se llevó la palma con 77 litros acumulados en el pluviómetro que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir mantiene en el cauce del río Cabra.

Otros puntos, como el de La Carlota, terminaban la jornada con 45 litros, o Puente Genil, con un acumulado de 29 litros, mientras que Fuente Palmera alcanzaba 25,8 litros a lo largo de la jornada. Por su parte, la capital registraba 11,2 litros en la estación meteorológica del aeropuerto, un dato que vino además acompañado de un nuevo récord, en este caso por racha de viento para un mes de agosto, que quedó fijada en 67km/h. Otros puntos de la mitad sur de la provincia a duras penas alcanzaban los 5 litros, como los casos de La Rambla (3,4), Aguilar de la Frontera (4,8) o Benamejí (5,0).

Lluvia desigual durante una tarde de finales de verano de locos, que sirvió para poner de nuevo a cero el marcador por días sin lluvia registrada, y que sirvió para ir haciendo cuerpo para el comienzo de la transición al tiempo de otoño, ya a la vuelta de la esquina.

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