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Las familias de Córdoba se ven obligadas a esperar entre seis meses y un año para recibir su diagnóstico de Asperger

Un joven con Asperger, en el hospital de Los Morales atendido por una profesional

J. López

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El síndrome de Asperger es más que conocido actualmente y es un tema de conversación recurrente, entre las familias en la salida de los colegios porque vieron que había varios casos en la clase de sus hijos, en la televisión cuando aparecen personas como Greta Thunberg o Anthony Hopkins, o en internet debido a la cantidad de información e historias disponibles al respecto.

Para aquellos que no conozcan el Asperger, se trata de un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista. Afecta a la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento, así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes, detalla la Confederación Asperger España.

Indagando particularmente en la situación de Andalucía, Rafael Jorreto, presidente de la Federación de Asperger de Andalucía, explica que “el mayor problema desde que levantaron las asociaciones fue siempre el acoso escolar, de todos los chicos que he conocido con Asperger no conozco a ninguno que no haya sufrido acoso escolar o marginación del resto de grupo de clase. Cuando llegan a la juventud, empiezan a quedarse solos, algunos sufren depresión e incluso por desgracia hemos conocido algunos casos extremos de suicidio”.

Una vez conocidos los motivos principales por los que se iniciaron las asociaciones en diferentes ciudades de Andalucía, informamos de la situación actual del Asperger en Córdoba. Para comenzar, es indispensable recalcar que ya no existe asociación por problemas del pasado. La junta directiva, que estaba formada por padres, acabó saturada con la situación y a pesar de diversos esfuerzos para solventar los numerosos problemas que afrontaban decidieron que lo mejor era disolverse.

Uno de los principales problemas que hubo fue que pudiendo recibir subvenciones y funcionar como una organización sin ánimo de lucro, “en la asociación decidieron financiarse mediante las cuotas de socio, por lo que las familias se asustaron pensando que no había dinero para seguir adelante con el proyecto y muchas de ellas abandonaron. Poco después, la Junta Directiva ofreció la oportunidad de que cinco nuevas familias diesen un paso adelante para mantener a flote la asociación, pero solo hubo cuatro dispuestas a hacerlo por lo que se vieron obligados a cerrar”, explica José Carlos, antiguo psicólogo de la Asociación de Asperger de Córdoba.

En este contexto, la situación actual de las familias que están pasando por un momento difícil debido al Asperger, es que, si necesitan buscar atención de forma específica para este problema, dependiendo de la edad pueden optar por unas alternativas u otras, si el paciente es un niño, su familia debe acudir a la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil, ubicada en el Hospital los Morales para obtener un diagnóstico. El problema es que las listas de espera oscilan entre los seis meses y un año y esto puede causar un retraso a la hora de la escolarización ya que es un requisito previo para que se inicien los procesos de búsqueda para la adaptación curricular de un niño con necesidades educativas especiales. “Por el contrario, si la asociación siguiese funcionando como antaño, la evaluación se realizaría de una forma mucho más rápida y los resultados estarían disponibles aproximadamente en un mes”, indica José Carlos.

Para el resto de las edades, las opciones disponibles son acudir a un psicólogo particular o a la Asociación de Autismo Córdoba, “aunque allí a pesar de haber un apartado para personas con Asperger, no hay grupos definidos y juntan a personas con intereses diferentes, lo que provoca que ambas se sientan muy aisladas. La alternativa que ofrecía la asociación en estos casos era la formación de grupos de personas cuyos intereses eran comunes lo que facilitaba la integración y socialización”, señala José Carlos.

Hoy en día, la única solución posible para levantar de nuevo la Asociación de Asperger en Córdoba sería que se pusieran de acuerdo unas familias comprometidas con el Síndrome de Asperger y que tuvieran motivación no solo en sus propios hijos sino en el bienestar común del resto de familias que están pasando por una situación similar a la suya. Con la presencia de cinco familias, sería suficiente y por 1,5 euros por socio y año podrían estar federados para recibir subvenciones.

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