Una 'bicifestación' y una urna con votos verdes o negros para pedir a los políticos medidas ante la crisis climática
Hasta 44 entidades de Córdoba entre las que se incluyen colectivos ecologistas, sociales y asociaciones vecinales, entre otros, se han sumado para llevar a cabo este sábado 22 de abril, Día de la Tierra, lo que han denominado como una 'bicifestación', una manifestación en bicicleta por la ciudad, que concluirá con un acto en Las Tendillas y pondrá el foco en reclamar a los políticos y gobiernos medidas reales ante la crisis climática.
La actividad, abierta a toda la ciudadanía, comenzará el sábado a las 11:30 en el Centro de Educación Vial del Paseo de la Victoria, desde donde partirá el recorrido en bicicleta que pasará por República Argentina, Antonio Maura, Costa Sol, para seguir hacia Gran Vía Parque y Arroyo del Moro, continuar hacia La Arruzafilla y El Brillante y bajar hacia el centro por Gran Capitán, continuando hasta terminar en Las Tendilas.
Uno de los portavoces de esta manifestación, Miguel Bázquez, explica a Cordópolis que el acto de Las Tendillas incluirá performances y representaciones teatrales, además de mostrar “una urna con papeletas verdes y papeletas negras”, para poner el foco en las próximas elecciones municipales del 28 de mayo y concienciar a la ciudadanía sobre lo que significa apostar por “un voto verde que tome medidas para salvar el planeta, la ciudad”.
“Es hora de que los políticos que están en los gobiernos, ya sean estatales o en este caso municipales, asuman que existe la crisis climática y se tomen medidas para adaptar la ciudad” a efectos como el alza de las temperaturas o la sequía, expone.
Asimismo, la actividad pondrá el foco en los “intereses en contra de que haya medidas serias para frenar la crisis climática” y advierte del “empeoramiento” en las condiciones climáticas de las ciudades y del planeta en su conjunto. “No se toman en serio desarrollar las medidas necesarias, por ejemplo, respecto a que hay poca agua, es escasa la que tenemos, y debe dedicarse a la supervivencia de la especie y no a esquilmar los recursos para que unas pocas personas se beneficien”.
Lectura de un manifiesto
Con todo, la lectura de un manifiesto protagonizará el acto final de esta manifestación, un escrito que consta de nueve puntos que señalan lo siguiente:
1. De nuevo en las calles. Los vecinos y vecinas de la ciudad de Córdoba y las asociaciones de diferentes ámbitos de intervención social que tantas veces hemos mostrado nuestra sensibilidad climática, estaremos de nuevo en las calles el 22 de abril reclamando a los poderes públicos, las instituciones, las empresas,…un mayor grado de compromiso con la emergencia climática. Nos sobran los motivos, cantó una vez un juglar.
2. Porque las instituciones internacionales siguen adoptando decisiones erróneas y lanzando mensajes equívocos que dificultan la toma de conciencia de la ciudadanía y la adopción de medidas: la COP 28, la cumbre del clima programada para noviembre de este año por Naciones Unidas se celebrará en Dubai, capital de los Emiratos Árabes Unidos, el séptimo país del mundo en reservas probadas de gas y de petróleo y será presidida por Sultán Al Yaber, presidente de la decimosegunda mayor petrolera del mundo. Mientras, los estados siguen financiando inversiones en combustibles fósiles con el doble de recursos de los que destinan a financiar las energías renovables.
3. Porque somos conscientes de que los gobiernos y las instituciones internacionales han evitado comprometerse con el clima, ya que esto supone restringir los intereses de las grandes corporaciones de las energías fósiles.
4. Porque a pesar de que desde los años 70 del siglo pasado la ciencia advierte de los límites del crecimiento, los poderes públicos continúan dirigiendo la economía como si viviéramos en un planeta con recursos ilimitados: no es posible el crecimiento infinito en un planeta finito es un hecho fácil de entender por cualquier persona, pero no parece que sea algo que preocupe a nuestros gobernantes.
5. Porque a pesar de las múltiples advertencias de la comunidad científica internacional los responsables políticos no se atreven a decirnos la verdad, no dan información fiable y rigurosa sobre el alcance de la crisis climática dilatando en consecuencia la toma de conciencia cívica y la decidida intervención de la comunidad para avanzar hacia una sociedad descarbonizada.
6. Queremos que se nos diga la verdad y se nos trate con dignidad, que no se siga ocultando que la respuesta a la crisis climática no es solo la implementación de energías renovables. Que se reconozca y se advierta que en un futuro no muy lejano no podremos seguir consumiendo energía, materiales, minerales y materias primas al ritmo que lo hemos hecho en los últimos 50 años. Que se explique y que se actúe desde la premisa de que la emergencia climática solo se resolverá si somos capaces de eliminar de nuestro modelo económico a los combustibles fósiles y que el camino no va a ser fácil, va a exigir grandes esfuerzos para que la crudeza de las decisiones energéticas que hay que tomar no repercuta solamente en las clases más vulnerables. Hay que adoptar medidas propias de la emergencia que estamos viviendo, esto necesariamente generará fuertes tensiones sociales, pero podremos llegar a buen puerto si ese esfuerzo se reparte de forma proporcional entre toda la población de manera que los grupos sociales que están en mejores condiciones económicas hagan una mayor aportación.
7. Nos preguntamos también por qué en el ámbito municipal nos encontramos con multitud de medidas que caminan en el sentido contrario al de la descarbonización y al de la mitigación de los efectos del calentamiento global: la pavimentación de alcorques para impedir el crecimiento de plantas silvestres que enriquecen la biodiversidad urbana, las podas abusivas de árboles, la plantación de árboles sin garantías de que prosperen por falta de riego, la desidia y lentitud en la aplicación de los acuerdos municipales en defensa del clima… Cuando las ciudades más comprometidas con el clima adoptan medidas ya acreditadas para renaturalizar la ciudad, Córdoba se mueve en la dirección equivocada….
8. En este marco convocamos esta movilización que pretendemos que actúe como revulsivo y aliente a la ciudadanía a participar para expresar la rabia que nos provoca sentirnos impotentes para que se oiga nuestra voz, que se oiga la voz de los barrios y se implementen las medidas que éstos exigen para mitigar las altas temperaturas que el calentamiento global nos está regalando. Somos conscientes de que solo la movilización de la ciudadanía podrá revertir este estado de cosas y obligar a los poderes públicos y las instituciones internacionales a poner al dinero al servicio de la vida.
9. En la movilización convocada para el sábado 22 de abril vamos a resumir todos estos argumentos y vamos a representarlos como la lucha entre la sociedad civil movilizada y los representantes del lobby de las energías fósiles y de todas las empresas que ponen sus cuentas de resultados por delante de la vida. Es el momento de poner en el centro de todas las políticas la preservación del equilibrio climático, el cuidado de la biodiversidad, la reforestación necesaria para capturar todo el exceso de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global, el cuidado del suelo, de las prácticas agrícolas tradicionales, etc. Recordar por último lo que ya lo hemos afirmado otras veces bien claro: no somos defensoras ni defensores de la Naturaleza, somos la Naturaleza que se defiende, formamos parte de ella y tenemos como objetivo salir de esta enorme crisis con el menor coste posible para cualquier forma de vida. “Porque no hay alternativa: No existe un planeta B”, concluyen.
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