El barrio del Guadalquivir se une para atender y cumplir las demandas de sus jóvenes

La delegación de Juventud del Ayuntamiento de Córdoba, con su apuesta por llevar la cultura a la población más joven de la ciudad y reforzar su presencia en distintos distritos, dentro del programa Ciudadanía Joven, contribuye por ejemplo también a mejorar la tasa de absentismo o favorecer el emprendimiento entre los más jóvenes. Un ejemplo de esto es el Distrito Sur, donde Adela, Mariló Damián o el padre Miguel David trabajan con este grupo de población para escuchar sus demandas y que la delegación, en función de los recursos disponibles pueda tratar de responder a ellas.

El programa Ciudadanía Joven trabaja en la puesta en marcha de proyectos participados en barrios y barriadas periféricas en colaboración y coorganizando junto a asociaciones y grupos juveniles, consejos de distrito y representantes de Alcaldía en barriadas. Uno de los objetivos de este programa es conseguir que la programación cultural destinada a jóvenes responda efectivamente a sus intereses e inquietudes

Adela, es una de las personas que colabora con estos jóvenes siendo desde hace 10 años como voluntaria de la Sociedad San Vicente de Paúl. Su trabajo comenzó desde un análisis de la realidad que dejó patente la necesidad de acompañamiento y asesoramiento para un alto número de familias monoparentales que no contaban con el apoyo necesario para un desarrollo social positivo, especialmente para los jóvenes. Con el apoyo de la delegación se pusieron manos a la obra para “favorecer las habilidades para el emprendimiento y el ocio sano”.

La música, una forma de mitigar el absentismo

La opción elegida desde la que trabajar fue la música, “por su universalidad y su facilidad para llegar a cualquiera y se eligió, en concreto, el flamenco, porque tenía más que ver con la idiosincrasia del barrio”. Desde la Delegación se han llevado a cabo talleres de guitarra y percusión que han permitido mitigar el absentismo, mejorar resultados académicos, reforzar autoestimas, crear un vínculo fuerte entre iguales y fomentar, lo que Adela denomina, “la alegría de vivir”, que en jóvenes que habían llegado a esta etapa de la vida en pleno confinamiento domiciliario y posteriores restricciones para frenar una pandemia mundial, era escasa.

Este año ha sido posible, además, crear dos niveles de aprendizaje gracias a la gran acogida que habían tenido previamente, por lo que hubo un nivel de iniciación y un senior para jóvenes de unos 15 años. Orgullosa de su trabajo, Adela cuenta cómo Fran, un joven del barrio ha logrado finalizar estudios de Formación Profesional de la rama sanitaria en el CES Ramón y Cajal. “Cuando llegó al proyecto estaba estancado en sus estudios y sus padres utilizaron las clases de música para presionarle condicionando su asistencia a los resultados académicos. Su gran ilusión le hizo esforzarse descubriendo que no odiaba tanto estudiar como creía y, finalmente, ha terminado estudios de Formación Profesional de la rama sanitaria en el barrio, en el CES Ramón y Cajal”, narra la voluntaria.

La delegada de Juventud, Cintia Bustos, ha tenido la oportunidad de reunirse con ellos para conocer desde cerca las propuestas de los adolescentes y establecer líneas de colaboración de distinta índole con estos grupos o las entidades que trabajan con ellos. La tónica de Juventud seguirá siendo descentralizar la oferta cultural, llevando también los espectáculos y eventos a otras partes de la ciudad.

Mariló Damián es presidenta del Consejo de Distrito Sur, actuando de intermediaria entre la delegación y los jóvenes, haciéndoles llegar las necesidades y las inquietudes de estos. Desde el barrio demandaron que los espectáculos que se llevaran al distrito se adentraran más en las entrañas de los barrios, de ahí que el espectáculo de Planneo al Fresco se lleve a cabo junto a la parroquia Santa Luisa de Marillac, en el barrio del Guadalquivir. Mariló cuenta que actividades como esta les sirven “para dinamizar los barrios y activar a la juventud, a la que se le hace un llamamiento a la participación para que formen parte de la actividad”, algo que al Consejo de Distrito le parece muy importante.

Otro de los agentes implicados en este trabajo con los adolescentes del barrio es el Padre Miguel David, de la Parroquia Santa Luisa de Marillac, quien ha contado que este año se ha firmado el tercer convenio de colaboración de Juventud con la Parroquia a través de su Cáritas, haciendo incidencia en adolescentes y jóvenes en desventaja social. A través del programa Puerta Verde, con el que se acercan a la realidad de la juventud más desfavorecida.

Con este convenio se apoyan las actividades que se hacen en pro de la juventud del barrio porque, como el párroco explica, hay que cruzar el puente; “porque hay dos Córdobas y una de ellas desconocida, presenta falta de futuro y esperanza”. Miriam Cuevas es una de las artistas que han participado en el espectáculo flamenco Bailaoras 3, que se ha desarrollado recientemente en el barrio del Guadalquivir como parte de la programación de Planneo al Fresco.

Con tan solo 18 años, Miriam ha sido recientemente galardonada con el premio a la mejor bailaora categoría Blanca del Rey -artistas de entre 14 y 20 años- en el Concurso de Jóvenes Flamencos. La joven cordobesa destaca la oportunidad que supone programas como el de Planneo para jóvenes artistas emergentes. “Para mi que hayan contado conmigo me llena de orgullo porque pienso que todos los distritos de Córdoba tienen derecho a disfrutar de actividades, tanto para jóvenes como para adultos”, ha manifestado.

Por último, la joven artista ha indicado que le parece un gran acierto acercar el flamenco profesional a los distintos barrios de Córdoba, favoreciendo que la cultura sea accesible a cualquier ciudadano. Pero sea flamenco o no, lo que tienen claro desde la delegación, los voluntarios dentro de los barrios y los jóvenes es que la Cultura tiene que llegar a todos por igual.