Unos 60.000 cordobeses siguen vertiendo sin control sus aguas residuales
Prácticamente 60.000 cordobeses siguen sin poder depurar las aguas residuales que generan y que vierten sin control alguno al medio ambiente. Según el último informe sobre el estado del medio ambiente en Andalucía, del que tomó conocimiento este lunes el Consejo de Gobierno, el 7,3% de los cordobeses siguen sin disponer de un servicio de agrupación de vertidos de aguas residuales y de una depuradora que evite que los residuos acaben contaminando los ríos. Córdoba está lejos de cumplir con el compromiso que adquirió la Junta de Andalucía en el año 2010 y España como estado ante la Unión Europea años atrás para depurar todas las aguas residuales y evitar la contaminación de ríos y acuíferos a causa de los depósitos de los hogares y las industrias.
De hecho, una de las grandes inversiones prevista por la Junta para el próximo ejercicio es la construcción de las depuradoras de la provincia que aún faltan por ejecutar. La Junta de Andalucía va a destinar 9.140.212 euros en la puesta en marcha de las Agrupaciones de Vertidos (AAVV) y Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de Fuente Tójar, El Guijo, Algallarín y Guadalcázar durante 2024. Aún así, no estarán construidas todas las necesarias.
Según los datos disponibles en la página web de la empresa provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa), actualmente hay 47 depuradoras en funcionamiento a cargo de esta compañía pública, que dan servicio a más de 200.000 vecinos. Hay otros municipios que controlan sus propias depuradoras, aquellos más habitados, como es el caso de Lucena, Baena, Montilla o Puente Genil, por ejemplo.
Emproacsa señala que a día de hoy sigue habiendo 23 depuradoras pendientes de construcción. Algunas, como es el caso de la de Pozoblanco, la más importante, está pendiente de ampliación. En total, Emproacsa depura una media de 11 hectómetros cúbicos de aguas residuales al año.
En Córdoba capital, está en proyecto la construcción de una depuradora que dé servicio a toda la barriada de Trassierra y otra a Las Jaras. Recientemente, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba han firmado un acuerdo para redactar el proyecto que solucione uno de los problemas más graves con las aguas residuales en la zona de Sierra Morena. En la capital también existen problemas de vertidos en las parcelaciones irregulares.
El propio informe de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía señala que en Córdoba hay en marcha un total de 60 actuaciones para acabar con los vertidos de aguas residuales. Las obras están valoradas en unos 55 millones de euros en total.
Todos los años, España como estado se enfrenta a una multa superior a los 130 millones de euros por no depurar aguas residuales en los municipios de más de 2.000 habitantes del país. En el caso de Córdoba, de las 39 depuradoras en municipios de más de 2.000 habitantes, todas cumplen la normativa salvo cinco que se encuentran en la zona norte de la provincia. Una, la depuradora de Peñarroya-Pueblonuevo, vierte las aguas sobre el territorio del embalse de Sierra Boyera, hoy sin agua por la sequía y habitual suministrador de las comarcas del Guadiato y Los Pedroches. Las otras cuatro depuradoras son las de Pozoblanco, El Viso-Villaralto, Añora-Dos Torres y Alcaracejos-Villanueva del Duque. Todas ellas vierten sobre el pantano de La Colada, contaminado, y todas ellas están señaladas en el informe como deficientes en sus funciones de depuración.
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