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¿Y si la bomba atómica hubiese caído en Las Tendillas?

Mapa del simulador gráfico de los efectos de la bomba atómica sobre Córdoba.

Alfonso Alba

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Con motivo del 70 aniversario de los bombardeos americanos sobre Hiroshima y Nagasaki, una aplicación permite comprobar qué efectos habría tenido una explosión atómica sobre cualquier ciudad

Pónganse por un momento en la piel de los japoneses, hace ahora 70 años. El 6 y el 9 de agosto, dos de sus ciudades se convirtieron en blanco de las hasta ahora únicas explosiones nucleares dirigidas hacia un objetivo civil o militar. Fueron Hiroshima y Nagasaki. El autor del bombardeo: Estados Unidos. Hiroshima era una ciudad con una población similar en 1945 a la que tiene Sevilla en 2015. Nagasaki hoy tiene una población algo mayor a la de Córdoba. En 1945, también era muy similar a la Córdoba de la época, muy castigada por la posguerra.

Pero, ¿qué habría pasado si en vez de Hiroshima y Nagasaki el objetivo de los Estados Unidos para probar su mortífero arsenal hubiera sido una ciudad española? ¿Qué habría ocurrido si la bomba atómica que descargó el Enola Gay sobre Hiroshima, una ciudad geográficamente muy similar a Córdoba, con una sierra de media altura y un río que la encajona en un valle, lo hubiese hecho sobre la plaza de Las Tendillas? Una aplicación web que ha comenzado a circular por todo el mundo estos días imagina lo que habría pasado en cualquier ciudad del planeta atacada con una violencia similar.

Volvamos a Córdoba tras el ataque. En un radio de apenas 800 metros (media milla) habría muerto el 90% de la población. En muchos casos, los ciudadanos que estuviesen fuera de los edificios se habrían desintegrado, literalmente. En otros, habrían sufrido una combustión procedente de la explosión. Pocos edificios habrían quedado en pie. Si el epicentro hubiese estado en Las Tendillas, prácticamente todo el casco histórico de la ciudad de Córdoba, milenario, habría desaparecido en un segundo. El 90% de la población habría muerto en un radio en el que vive la mayoría: desde el Puente Romano hasta la Huerta de la Reina, y desde Ciudad Jardín hasta La Magdalena.

El resto de la ciudad no se habría mantenido a salvo. Al contrario, la bomba y la radiación habrían acabado afectando a su totalidad. Así, en un radio de una milla de distancia (1,61 kilómetros) la superviviencia habría sido del 70%. Igualmente, casi todos los edificios habrían acabado arrasados, como ocurrió en Hiroshima. Y la mayoría de sus habitantes, muertos. Esta zona se extendería por el Norte desde el Camping y llegaría, por el Sur, hasta el Parque Cruz Conde y la mitad del Sector Sur. Desde el Oeste, este radio de destrucción alcanzaría la zona de Olivos Borrachos para alcanzar por el Oeste hasta el inicio del barrio de La Fuensanta.

Hay un tercer círculo que quedaría afectado por la explosión nuclear según esta simulación, pero estar ahí sería algo menos difícil. Se podría sobrevivir. Es a una distancia de tres millas del lugar de la explosión, la plaza de Las Tendillas, donde la mayoría de los edificios no habrían acabado colapsando aunque sí sufriendo daños graves. Esa zona por el Norte habría quedado limitada por el Brillante (la sierra de Córdoba habría actuado como parapeto de la explosión y sus consecuencias no habrían subido más al Norte) y por el Sur habría llegado hasta La Torrecilla. Por el Oeste, la explosión habría llegado hasta el lugar que hoy ocupa el Decathlon y por el Oeste a las inmediaciones de Alcolea, sin afectarle.

Existe un cuarto círculo, en el que las personas que estuviesen dentro de los edificios habrían sobrevivido sin problemas. De hecho, los daños en los edificios se limitarían a ventanas rotas. Este último radio llegaría por el Oeste a Almodóvar del Río, por el Este a Villafranca y por el Sur a Fernán Núñez. Trassierra habría quedado a salvo al encontrarse dentro de un valle.

No obstante, la población de toda esta zona no podría considerarse segura. Media hora después de la explosión y después de la formación de un colosal hongo nuclear, se desataría sobre la ciudad la temida lluvia radioactiva, que acabaría provocando también una elevada mortandad. Una salvajada que tiene precedentes en la historia de la humanidad. Ha pasado.

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