San Dimas ya conversa con el Cristo de la Oración y la Caridad

“Hoy estarás conmigo en el Paraíso”. Ya se lo dice el Santísimo Cristo de la Oración y la Caridad a Dimas, el Buen Ladrón, en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Y es que la imagen del santo con el que conversa Jesús desde la Cruz y al que le promete el Reino de Dios tras su conversión fue bendecida este domingo 17 de marzo por el sacerdote Juan Diego Recio Moreno en el templo del barrio de Electromecánicas -guía de Cuaresma y Semana Santa de Córdoba-.

La imagen de San Dimas es una talla del mismo autor del Crucificado titular de la hermandad de la Conversión, Pedro García Velasco, y este domingo se ha situado por primera vez junto al Cristo, a un lado del altar, durante la Función Principal de la hermandad en la que ha tenido lugar la bendición de la nueva talla, que ya recibirá culto junto al Señor todo el año.

El autor de San Dimas lo describió a EL CIRINEO como una imagen que sigue “los mismos criterios que se pusieron en práctica con el Cristo”. Aparece “clavado también por las muñecas” y el movimiento del cuerpo “va en consonancia con la representación de la escena dirigiéndose a su derecha mirando al Señor tratando de establecer ese diálogo que se narra en el Evangelio”.

La talla es algo más pequeña que la del Cristo, pues mide 1,65 que son diez centímetros menos. Pedro García explicó que “se aprecia en la boca que está en diálogo con el Señor”, y a diferencia de éste sus pies van clavados por separado con dos clavos“. El imaginero ha querido señalar en los hombros de San Dimas unos moratones fruto de haber llevado el patibulum (palo horizontal de la Cruz). Por su parte, la barba y el cabello son castaños algo más claros que los del Cristo.

El Buen Ladrón va sobre una Cruz que ha realizado Gregorio Ruiz en madera de cedro. Él fue quien también hizo la del Cristo pero en madera de fresno y con el stipes (palo vertical de la Cruz) más largo a partir de la cabeza que el de San Dimas, aunque el modelo de Cruz que ha ejecutado ahora es igual a la primera. La nueva imagen aparece más relajada en su movimiento y su expresión de lo que estará la de Gestas, que se presentará el año que viene y que el imaginero comenzará a tallar pasada la Semana Santa.

Dimas se presentó ya con un nimbo que refleja su santidad y que le ha regalado el grupo de devotos que se ha creado en torno a él. La pieza ha sido realizada en plata de ley por Manuel Aguilera siguiendo el boceto de Enrique Ruiz Afán. Aguilera explicó que la aureola “se ha ejecutado en la técnica del repujado y cincelado, dejando partes caladas en ella. Mantiene la estética de la cofradía, el estilo mudéjar, siguiendo una organización circular de cenefas, dejando el centro para el emblema principal de la cofradía: las tres cruces”.

El sacerdote que bendijo la nueva imagen, Juan Diego Recio, habló para EL CIRINEO de las lecciones que da San Dimas, que tuvo presentes en su homilía. Así, destacó “la humildad, la fe, la gratuidad del perdón y la importancia de confiar en el Señor siempre y no bajarse de la Cruz ni rehuir de ella” representada en las responsabilidades y obligaciones que tienen las personas.

En la misma línea y relacionadas con San Dimas han sido sus predicaciones durante todo el quinario, en las que el párroco de Nuestra Señora del Rosario y Santa Beatriz de Silva ha abordado “la historia del Buen Ladrón, cómo se refleja en el Evangelio, parándose en la mirada de conversión de San Dimas que llama a los cristianos a tener fe en el Amor de Jesucristo y su misericordia, pues Jesús es el centro”. En este sentido, Juan Diego Recio explicó que San Dimas “era un pecador con futuro, que tenía una oportunidad, lo importante es que no pongamos la atención en los pecados nuestros, sino en la misericordia de Dios”.

Después de la Eucaristía, y en honor del Cristo de la Oración y la Caridad, la hermandad ha celebrado un concierto de la Agrupación musical del Santísimo Cristo de Gracia con las marchas Reo de Muerte, de Nicolás Barbero; Aquel día, de Felipe Trujillo y Luis Márquez; Sones de un barrio, de Sergio Larrinaga; Conversión, de Jesús Lora; Esencia de Jueves Santo, de Sergio Larrinaga, y Tu mirada, de Antonio Marín.