Córdoba ya hace el camino del Rocío
Este año ha tardado algo más que otros pero por fin ha llegado. El Rocío se ha hecho presente en Córdoba con la salida de su hermandad este jueves 30 de mayo en el que el Simpecado blanco y oro que se venera en San Pablo ha partido en su inconfundible carreta que recuerda a la Mezquita Catedral hacia la aldea almonteña. Y lo ha hecho rodeado del gentío y la alegría que caracteriza a esta tarde tan señalada en el calendario de los rocieros cordobeses, que abren las peregrinaciones previas a la celebración de Pentecostés.
Todo comenzaba con la misa de romeros en una abarrotada iglesia de San Pablo cuyas naves se llenaban de los cantos del coro de la hermandad, que hace muy poco ha puesto a la venta su primer disco con el título de Una vez más. La salve que canta Córdoba daba paso al camino, que comenzaba con la entronización del Simpecado en la carreta en la calle Capitulares. Esta vez la carreta presentaba una novedad y es que lleva como estreno el exterior del techo, que han realizado en metal plateado los orfebres Hermanos Fernández de Sevilla siguiendo el diseño marcado por Rafael de Rueda.
El exorno floral dispuesto para el Simpecado por toda la carreta para la salida y los primeros días de camino incluía más de 500 flores de geranio y más de 1.000 claveles y clavellinas en los colores naranja, rosa y morado. La empresa Pinsapo, que se encarga de adornar la carreta durante los nueve días de camino de Córdoba, ha hecho de esta forma un homenaje a los patios de la ciudad. Y no solo flores llevaba la carreta, flores caían por el aire al paso de ésta por Cardenal González durante la petalada organizada por el grupo joven de la hermandad cordobesa.
Por esta calle pasó la comitiva que abrían los caballistas tanto para ir a la Mezquita Catedral como para volver. Y es que hasta el primer templo de la diócesis llegó la hermandad, que se paseó por el Patio de los Naranjos con sus mujeres vestidas de flamenca y muchos hombres con sombrero cordobés. Siempre es muy concurrida la salida de Córdoba, que este año ha visto aumentar el número de peregrinos ya que han salido hacia El Rocío unas 350 personas a las que a lo largo del camino se unen otras muchas que no pueden comenzar el primer día.
En torno al Simpecado hubo cantes y palmas y los tradicionales “vivas” que lanza el hermano mayor en los momentos más señalados, aunque la hermandad llevaba clavada una espina por la muerte esta semana de uno de sus tamborileros, al que la filial cordobesa dedicó bellas palabras en sus redes sociales. Como ya es costumbre, la hermandad cruzó por el Puente de Miraflores el río Guadalquivir, que volverán a cruzar en Coria del Río (Sevilla) la semana que viene. Un río que lleva hasta las marismas con las que sueñan los rocieros de Córdoba y miles más en toda Andalucía y España que pronto verán cumplidos sus deseos de estar ante la Blanca Paloma en el año en que se celebra el centenario de su coronación canónica.
Como novedad este año, la hermandad de Córdoba llevará como otras muchas un desfibrilador que el miércoles le entregó el consejero de Salud, Jesús Aguirre, para que los romeros vayan más protegidos en su peregrinar. Para ello se ha formado a gente de la hermandad, con la que no obstante también caminan médicos y enfermeros que saben utilizarlos si fuera necesario. Aunque todos esperan que no haga falta y que el camino que los lleva a la Virgen del Rocío transcurra sin incidencias y solo sean destacables la alegría y la fe que caracterizan a la romería.
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