Los vecinos se despiden del pirulí de Los Mochos

El Ayuntamiento de Almodóvar del Río va a demoler esta semana de forma controlada el depósito elevado de regulación de agua potable ubicado junto al CEIP Los Mochos, actualmente en desuso, tras ser declarado en ruina inminente por enfermedad (aluminosis o similar).

Por este motivo, un grupo de vecinos/as de Los Mochos se ha reunido hoy en los alrededores de dicho depósito para despedirse de “uno de los símbolos del barrio, que se construyó para acercar el agua potable a las casas y tras una gran movilización ciudadana”, tal y como ha recordado con nostalgia la alcaldesa de la localidad, Mª Sierra Luque.

Para la primera edil carbulense, “es una pena que tengamos que despedirnos de este depósito, que todo el barrio llama cariñosamente el pirulí”; pero en los últimos meses se estaban desprendiendo cascotes de hormigón y estaban saliendo grietas “que nos ha obligado a actuar rápidamente para evitar que se derrumbara y provocara una desgracia, sobre todo al estar situado junto a un centro educativo”, indicó Luque.

Por su parte, Manuel Gómez, párroco del barrio y representante de la AVV Nuevo Futuro, ha destacado que “este pirulí forma parte de la historia del barrio y  de la lucha de sus vecinos y vecinas por unos servicios mínimos”.

Testigo de la lucha ciudadana

Y es que, la ciudadanía de Los Mochos luchó desde el principio por unos contratos de electricidad para sus casas, para conseguir la titularidad de las viviendas, el asfaltado del barrio, el alcantarillado o la construcción del colegio, “entre otras muchas necesidades que hemos ido solucionando con muchas protestas, porque hemos sido una piña a la hora de reivindicar”, puntualizó Gómez.

Esta infraestructura, de titularidad municipal, tiene 23 metros de altura y se construyó en los años 80 con hormigón armado, aunque actualmente está lleno de grietas, corrosión y oxidación de sus elementos constructivos.

La demolición va a realizarse en estos días por una empresa especializada en la materia para asegurar el derribo en condiciones de seguridad, para lo que se ha destinado un presupuesto de 38.720 €, subvencionado por la Diputación Provincial de Córdoba.