Adelante exigirá en el Parlamento andaluz el arreglo de un colegio de Santaella en “estado ruinoso”

La parlamentaria andaluza por Córdoba de Adelante Andalucía, Ana Naranjo (IU), planteará en la Comisión de Educación del Parlamento andaluz la situación de “estado ruinoso” en el que se encuentra el centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Urbano Palma, en Santaella (Córdoba), para exigir con ello el arreglo de este centro educativo, donde estudian unos 440 niños de entre tres y 12 años.

El problema, según ha explicado Naranjo, es que tienen que hacerlo en unas instalaciones “repletas de grietas, humedades y fisuras, con losas y barandillas en mal estado”, además de con “enchufes y cables sueltos y otras deficiencias que, no solo son indignas para el alumnado, sino que además pueden suponer un riesgo para su seguridad”.

Naranjo ha afirmado que el colegio “se cae a pedazos, ante la inacción del Gobierno andaluz y del propio Ayuntamiento”, que “llevan décadas sin invertir adecuadamente en estas instalaciones”, y el resultado es el citado “estado ruinoso”, consecuencia de “años de dejadez por parte de las administraciones competentes, que no han querido invertir en conservar y mejorar” una infraestructura educativa que “sigue exactamente igual que hace 50 años, cuando fue construida, y que arrastra graves problemas estructurales”.

El edificio requiere de “actuaciones de calado, que solucionen sus carencias para garantizar que su alumnado pueda estudiar en condiciones dignas”. Por todo ello, Naranjo instará a que el centro sea incorporado al Plan de Infraestructuras Educativas y a que se ejecuten “las obras necesarias para dar una solución rápida y efectiva”.

Por su parte, la portavoz de IU en Santaella, Rocío Rosas, ha recordado que la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía en Córdoba “no es ajena a la situación en la que se encuentra el centro, ”que viene siendo denunciada reiteradamente por la dirección y el AMPA“ del colegio.

Así, la comunidad educativa y la propia dirección del centro llevan “años remitiendo informes en los que alertan de las graves condiciones del colegio, a los que tanto el Gobierno andaluz como el Ayuntamiento del municipio, responsable de su conservación, solo han contestado con pequeñas actuaciones de mantenimiento”, como cambios en la instalación eléctrica o las puertas y la retirada de barreras arquitectónicas, “que en la práctica solo suponen poner parches a un problema que requiere de una inversión más ambiciosa”.