Prohibido aburrirse en la ciudad: el otoño cordobés se reinventa
El que se aburra en Córdoba durante el inicio del otoño es porque quiere. La ciudad ha multiplicado su oferta cultural y de actividades durante la última semana de septiembre y las primeras de octubre. Tanto que a veces se antoja difícil que haya público para todo. Pero lo hay. Y hasta desborda.
Desde la pasada semana, los fines de semana en la ciudad tienen un nivel de intensidad en el que el ciudadano comprometido con la cultura tiene difícil acudir a todo. La coincidencia de festivales ya consolidados como Cosmopoética, abierto a nuevos públicos, o Eutopía, la reapertura del Gran Teatro, la programación cada vez más numerosa en espacios como el Teatro de La Axerquía, la programación de actividades deportivas como el campeonato de Doma Vaquera o la creación de nuevos eventos como el festival Flora, el de las Callejas o el novedoso Medina Sonora multiplican una oferta en la ciudad que, de repente, se ha desbordado.
Hasta hace un lustro, Córdoba tenía un problema cuando acababa el verano: la oferta cultural languidecía. En 2005 se proyectó Eutopía, un festival de creación joven, para diversificar la oferta en otoño. Poco a poco, septiembre y octubre se fueron llenando de actividades. A la iniciativa se unió hasta el gobierno municipal del PP, que decidió trasladar Cosmopoética de una primavera saturada de fiestas al nuevo otoño cultural en la ciudad. Y las fechas parecen ser atractivas, pues el Ayuntamiento ha decidido fijar en octubre también Flora y el nuevo Festival de Callejas, Cajasur también ha creado un I like festival con la presencia el próximo fin de semana de Vetusta Morla, Cervezas Alhambra se acaba de unir al carro con el Medina Sonora y hasta cada fin de semana se suceden procesiones extraordinarias que suman a mucho público.
El último fin de semana de septiembre comenzó la actividad frenética. Casi a la misma hora en que se inauguraba Cosmopoética la ciudad se llenaba de ciencia con La noche de los investigadores, Cristina Rosenvinge actuaba en los jardines del Palacio de Viana y había música clásica. Hasta La Axerquía se llenaba de música noventera, con un homenaje a la década con la presencia de Rebeca u OBK dándolo todo.
La semana ha continuado con una intensa programación de Cosmopoética, sin tregua desde el mediodía hasta que concluían las conversaciones en Orive. Y se ha mantenido el fin de semana. De nuevo, viernes de locura, con la reinaguración del Gran Teatro, un concierto de Raphael en el teatro de la Axerquía, carnaval en Cosmopoética y un festival indie en La Corredera desde las 18:00 y hasta pasada la medianoche. El sábado, nuevo ritmo frenético con la clausura de Cosmopoética, procesiones y hasta el Córdoba club de fútbol jugando en casa.
Pero el ritmo no parará. La próxima semana se inauguran Eutopía y el festival de las Callejas, el I like festival de Cajasur llenará el teatro de La Axerquía, la Diputación se llenará de jóvenes jugando a juegos de mesa... Para retomar el testigo el siguiente fin de semana con Flora, que volverá a llenar de arte contemporáneo los patios de Córdoba. Y las salas locales de música, como Hangar, Golden Club, Jazz Café y M100, entre otras, siguen programando conciertos sin descanso.
Incluso se multiplican los eventos deportivos. Además de los partidos del Córdoba CF, la ciudad se llena de carreras, como la media marathón que unió la pasada semana Córdoba con Almodóvar del Río o la trail running de este mismo domingo. Todo unido a que este otoño cada fin de semana hay al menos dos procesiones extraordinarias hacen que la ciudad, de repente, comience a bullir. Y que sea imposible aburrirse.
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