La poesía de Ricardo Molina inspira el cartel del centenario del Concurso de Patios

“El patio oye el suspiro de otros días en sus arcos”. Así es como Ricardo Molina comenzaba su poema Elegía IX, y esa es la frase que vertebra a nivel inspiracional la imagen del centenario del Concurso de Patios de Córdoba, una tradición que nació en 1921, con premios de 100, 75 y 50 pesetas para los escasos cordobeses que abrieron sus casas, y que, desde 2012, es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En aquel primer año -el concurso no se volvió a celebrar hasta 1933-, las cien pesetas se las llevó el patio de la calle Empedrada número 8, que es la casa en la que unos cuantos años después nació Rafael Barón, hoy presidente de la Asociación Claveles y Gitanillas y activista de la fiesta y del concurso.

Este viernes, Barón ha asistido a la presentación de la imagen del centenario y, durante su breve intervención, ha agradecido el trabajo de esas miles de personas, cuidadoras sobre todo, que han logrado que Córdoba sea un referente en el mundo. “Porque a Córdoba en el mundo se le conoce por la Mezquita, pero también por los patios”, ha dicho Barón.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha señalado que, con el tiempo, los patios se han convertido en la gran seña de identidad del calendario festivo y de la Córdoba moderna, al tiempo que ha refrendado su compromiso por seguir “velando por su singularidad” y por “proteger la esencia” de una fiesta que es, al mismo tiempo, “un modo de vivir y un modo de sentir”.

Y ese es también, a grandes rasgos, el espíritu de la campaña publicitaria del centenario de los patios, realizada por la agencia cordobesa Maria Vinagre, distinguida hace unos meses a nivel internacional por una campaña antirracista realizada para Cruz Roja.

La agencia ha cogido los versos de Molina y los ha integrado en el logo y en la imagen, un 100 que simula la arquería presente en muchos de los patios, una fiesta que la campaña representa como legado y como futuro, y como un ejemplo de arquitectura monumental.

El alcalde ha añadido, además, que “cuando Ricardo Molina centró la mirada en los patios”, aportó una lección que tiene también ecos en la actualidad, la de “vivir el presente”. Y en este ámbito, ha anunciado que el centenario del concurso vendrá acompañado de numerosos actos culturales y festivos.