La 'Operación Mercadona' le arregla las cuentas a la Gerencia
Formalizada la adjudicación del solar para la instalación de un nuevo supermercado en la prolongación de la avenida de Manolete, con un canon de 4,2 millones, prácticamente los ingresos previstos para todo el año en el organismo autónomo, excluyendo las transferencias municipales
Balón de oxígeno para las cuentas de la Gerencia de Urbanismo. La implantación de un nuevo supermercado de la firma Mercadona en la prolongación de la avenida de Manolete ya tiene, desde el pasado viernes, el visto bueno de la mesa de contratación de la GMU a la que el negocio le va a arreglar las cuentas: nada menos que 4,2 millones de euros por la cesión del solar de 10.000 metros cuadrados. Así consta en el decreto de adjudicación, con fecha 17 de julio, firmado por el presidente de la Gerencia, Luis Martín y en el que se detalla que el grupo de supermercados ya ha depositado el aval del 4% por el valor del canon , 168.000 euros, y que la cesión se prolongará por un periodo de 50 años.
Los documentos son públicos y se encuentran en el perfil del contratante del organismo autónomo, en donde se detalla que Mercadona fue la única empresa que pujó por hacerse con los suelos y que, tras la apertura de los correspondientes sobres de la licitación, se aceptó el canon de 4,2 millones que propuso el grupo empresarial, que además incluyó en su oferta “el pago total” del canon. Un negocio redondo que alivia, y de qué manera, las maltrechas arcas y la tesorería del organismo autónomo que precisamente mañana lleva a su consejo rector la propuesta de nuevas medidas para paliar los 3,3 millones de remanente negativo de tesorería de los últimos ejercicios.
El ingreso de estos más de cuatro millones de euros, que irán de forma íntegra a las arcas de la Gerencia, suponen toda una vía de escape para las cuentas del organismo autónomo. Basta con mirar las previsiones de ingresos para este ejercicio para comprender la importancia de la operación. Según el presupuesto de la GMU para este año se preveían poco más de 15 millones en ingresos. De ellos un 73%, unos 9,5 millones, provenían de transferencias municipales. Fuera de la dependencia del Ayuntamiento, las previsiones de negocio de Urbanismo eran ciertamente bajas: 2,5 millones por aprovechamientos urbanísticos, 2,5 por cuestiones relacionadas con el Área de Planeamiento y poco más de 600.000 euros por la venta de solares. Con la 'Operación Mercadona' se iguala prácticamente la previsión de ingresos propios para todo el ejercicio 2014.
Una vez formalizada la adjudicación del solar, ya sólo falta que la empresa obtenga la licencia de obras e inicie su actividad en un plazo que, se estima, no sea superior a un año para la implantación de esta nueva superficie comercial, la número 30 en la capital cordobesa.
Medidas de ajuste
Que el ingreso del Mercadona viene como maná llovido del cielo no excluye los problemas económicos que viene sufriendo la Gerencia en los últimos años. Acerca de esta cuestión, el consejo rector de mañana abordará una propuesta de la presidencia de la GMU para liquidar el remanente negativo de tesorería del ejercicio 2013, cifrado en 3,3 millones de euros. ¿Y cómo se va a abordar ese déficit? De la única manera que, a fecha de hoy, puede afrontar el organismo autónomo: vía aprobación de superávit en los próximos ejercicios. ¿Y cómo se prevé un superávit dado el delicado estado de cuentas del organismo? A la manera tradicional: vía transferencias municipales.
Así consta en el escrito que se llevará al consejo rector del organismo que prevé una transferencia de 600.000 euros para que este ejercicio se logre el superávit de 2,4 millones y de 776.456 en 2015 para lograr idéntico resultado presupuestario. Junto a esto, se estima una reducción cercana a los 200.000 euros en materia de reducción de gastos, aunque el presidente de la Gerencia explica que no puede ser más porque la plantilla ya ha soportado una merma de un 30% en sus salarios y prestaciones sociales, así como las gratificaciones.
Acerca de la plantilla, el responsable de la GMU señala que, en estos momentos, las nuevas encomiendas de trabajo que tiene que afrontar el organismo le obligan a solicitar refuerzos en materia de personal. En concreto, Martín alude a la actualización del inventario de bienes municipales, que ahora mismo sólo lleva una persona. Las necesidades en este sentido se cuantifican en tres puestos de trabajo permanentes y dos becarios a los que habría que dotar también de medios materiales. Junto a esto, el responsable máximo de la Gerencia alude a la encomienda de nuevas altas de inmuebles en el Catastro (parcelaciones, básicamente) con los que se prevén 4,8 millones de ingresos, otros cinco efectivos. Todo esto, según Martín, hace inviable adoptar medidas adicionales en la reducción de gastos
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