¿De qué murió realmente el burrito de Lucena?
El asno del portal de Belén no falleció porque se sentara encima un hombre de más de 100 kilos de peso | Un testigo vio cómo lo apartaba a patadas y un informe necrológico reconoce los hematomas, pero ¿fue ésta la causa de la muerte?
Si hay algo que está claro en todo el ruido mediático generado en torno a la muerte de un burrito de cuatro meses en el portal de Belén viviente instalado por el Ayuntamiento de Lucena es que el animal no murió a causa de que se le sentara encima un señor de más de 100 kilos de peso, como se había especulado desde el principio. Este hombre, Evaristo Martínez, fue detenido ayer por la Policía Nacional acusado de un delito de maltrato animal. Como informó ayer a través de una nota la Policía, el burrito no murió por que el arrestado se sentara encima.
El acusado, de hecho, se sentó encima de otro asno adulto que sigue pastando en el portal de Belén viviente. No obstante, un testigo vio a Evaristo Martínez apartando a patadas al pequeño burrito de cuatro meses de vida, que murió dos días después, el pasado domingo. Los agentes lo detuvieron por eso y por que tienen en su poder un informe necrológico que observa hematomas en el cuerpo del burrito fallecido provocados, probablemente, por las patadas del acusado, que ayer quedó en libertad con cargos después de declarar ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Lucena.
Ahora, ¿fueron las patadas la causa de la muerte del burrito? Fuentes judiciales han asegurado a este periódico que es eso lo que está tratando de saber el juez. Ayer, el veterinario que trató inicialmente al burrito, José Requerey, aseguró que el animal padecía también diarrea, deshidratación y debilidad. Este veterinario recomendó al Ayuntamiento su traslado a la Unidad de Équidos de la Facultad de Veterinaria de Córdoba, algo que no se produjo, pues el animal murió en el portal de Belén viviente de Lucena.
¿Fue la diarrea la causa de la muerte? ¿Fueron las patadas salvajes propinadas por el detenido? Eso lo tendrá que decidir ahora la justicia. Si fue la primera causa, fuentes judiciales consultadas por este periódico aseguran que el caso podría acabar afectando al propio Ayuntamiento de Lucena y que Evaristo Martínez afrontaría un juicio por una falta de maltrato animal, ya que el delito se produce si es acusado directamente de la muerte del animal, y no si alguien lo vio dándole patadas. Todo está pendiente de distintos informes veterinarios y forenses solicitados.
Mientras, el acusado se defiende y ayer mismo lo hizo ante las cámaras de Televisión Española. Así, Evaristo Martínez aseguró que “la gente comenta por ahí que soy un asesino, que he matado al burro, y yo en realidad no me he acercado al burro pequeño, aunque es verdad que me subí en el grande. Mis padres son ganaderos, mi abuelo fue ganadero, y yo soy ganadero, vivimos de las ganaderías y soy incapaz de hacer daño a un animal”.
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